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ANÁLISIS: Cómo debilitar a Ahmadineyad por Meir Javedanfar
– ¿Un ataque de Occidente contra las instalaciones nucleares iraníes desmantelaría su programa nuclear?
–Por lo que conocemos hasta ahora, posiblemente lo retrasaría, pero no sabemos por cuánto tiempo. Lo que sí está claro es que un ataque causaría mucho daño. Existen otras formas de debilitar las políticas de Irán. Una muy efectiva son las sanciones aprobadas, que pueden hacer que el Gobierno iraní se lo piense dos veces.
– ¿La muerte de científicos iraníes, como la que acabamos de conocer, es otra herramienta efectiva de luchar contra la amenaza nuclear iraní?
-Podría ser. Estos actos pueden tener dos efectos: dañar el equipo científico y disuadir a otros iraníes a la hora de sumarse al programa nuclear.
–¿Israel está detrás del atentado?
-Nadie lo sabe. Irán culpa a Israel de muchas cosas. Por ejemplo, dijo que Israel fue responsable de los ataques del 11-S. Por tanto, no hay que dar mucha credibilidad a lo que dice el Gobierno de Irán.
–¿Las instalaciones nucleares de Irán son subterráneas?
–Lo que ha sucedido con la instalación nuclear de Fordo es muy revelador. Irán ha permitido que los inspectores de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) visiten Fordo, un centro situado debajo de una montaña donde Irán enriquece uranio. A corto plazo no es un peligro, pero a largo sí puede serlo, ya que si algún día Irán quiere expulsar a los inspectores para hacer una bomba, va a ser muy difícil destruirlo. Lo que nos preocupa es que Irán ha estado construyendo este centro sin comunicarlo a la OIEA.
–¿Está cercano el día en que el líder supremo iraní decida atacar Israel con armas nucleares?
–Lo dudo muchísimo. Irán no quiere suicidarse. Sabe que Israel es un país muy poderoso. Lo que nos preocupa en Israel es que si Irán se hace con la bomba atómica, sólo la amenaza misma de poseerla haría que muchos israelíes se fueran del país por miedo.
–¿Es Israel el gran enemigo de Irán?
–El enemigo más grande de Irán es Arabia Saudí. Sus autoridades ya han dicho que si Irán tiene una bomba atómica, ellos también la tendrán. No hay que olvidar que Arabia Saudí ya pagó por el programa nuclear paquistaní en los años setenta.
Meir Javedanfar
Analista del Middle East Economic and Political Analysis Company
y coautor de «The Nuclear Sphinx of Tehran»
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