Castellano en la intimidad

La famosa frase del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, sobre el catalán –mira por donde– ahora tiene actualidad en Cataluña.

Aquí el castellano no se puede hablar ni en la intimidad y si no veamos lo sucedido al rockero Gerard Quintana porque habla con su mujer y su hijo en castellano.

Los talibanes lingüísticos se han abalanzado sobre él: ¿Cómo osa hablar castellano en familia y ante la TV «nostra»?

La verdad es que me alegro de que el intrépido separatista musical, hijo de un policía nacional, haya recibido el varapalo inquisitorial. Así verá cómo las gastan sus amiguetes políticos.
Además, como las desgracias nunca vienen solas, en un programa posterior el doctor Dexeus también habla en castellano con una de sus hijas. Agreguemos a estos despropósitos los ataques a Elvira Lindo y al doctor Valentín Fuster por utilizar el castellano en el pregón de las fiestas de La Virgen de la Merced, patrona de una ciudad con la mitad de sus habitantes con lengua propia castellana.

Nuevamente estamos ante el escándalo farisaico, o sea la hipocresía redomada.
De entrada, podemos ver al señor Josep Lluís Carod-Rovira hablando castellano con su honrado padre. El señor Miquel Coll Alentorn, ex presidente del Parlament, lo hacía con su amante esposa Gloria d'Alemany que, por supuesto, hablaba también catalán. O, en tiempos más recientes, el señor Andreu Mas-Colell con su cónyuge y así hasta el infinito.

¿Cuándo nos convenceremos de que este país es bilingüe por naturaleza?