Mas lo juega todo a una carta: Estado catalán aunque sea fuera de la UE

BARCELONA– Llega un momento en que todo presidente se mira al espejo y se pregunta sobre cómo quiere ser recordado en los libros de historia. Artur Mas se respondió esa pregunta hace algún tiempo: como el líder que guió a Cataluña hacia la independencia. El candidato de CiU se siente cómodo en este tipo de campaña. A lo largo de los próximos 15 días, Mas se va a mover en el terreno de la misión histórica, de la épica de un pueblo y del viaje hacia el estado propio. Tan determinada es su convicción que incluso está dispuesto a renunciar a lo que parecía irrenunciable, a lo que hasta hace cuatro días decía que era cosa de «locos»: salir de la UE.
«Personalmente soy partidario de hacer en cualquier caso el camino. Si realmente debemos asumir una decisión colectiva, histórica, trascendente, que va más allá de nuestra generación, valoremos lo que tenemos sobre la mesa en el momento en que esto se produzca y luego decidimos», dijo ayer en el Fórum Europa, pocas horas antes de dar inicio a su campaña en el pabellón Italia de la Feria de Barcelona.

Sin riesgos
La de CiU va a ser una campaña sin riesgos. Mas no tiene pensado realizar nuevos anuncios sobre los pasos que tiene planeados para la consecución del estado catalán. Se trata, simplemente, de repetir todos los días que España no comprende a Cataluña, que ha llegado la hora de emprender un nuevo rumbo y de apelar a las emociones para que el electorado soberanista no se desbrave. En definitiva, de movilizar a los ciudadanos que vibran con la idea de una Cataluña «rica y plena» y, por tanto, que secundan la consulta por la autodeterminación, piedra de toque de su conversión al independentismo.

Al filo de la medianoche, Mas protagonizó el estreno de la campaña y lo hizo arremetiendo contra el Estado por no dar respuesta a las aspiraciones de los nacionalistas. El candidato, jaleado con gritos de independencia, dijo sentirse seguro de que tiene «al pueblo» a su lado.