El túnel de la Palmera estará en febrero con ocho meses de retraso

La ejecución del túnel urbano más largo de Europa, el de la M-30, con 4,2 kilómetros de distancia y 60 kilómetros excavados, supuso 30 meses de obras. En Sevilla, el soterramiento de la avenida Bueno Monreal en su intersección con la Palmera –«un obrón», en definición del delegado de Movilidad, Francisco Fernández– lleva trece meses de trabajos y no estará –en el mejor de los casos– antes de febrero. Como poco, serán 16 meses –ocho de retaso– para 463 metros entre rampas, de ellos, 308 soterrados. Es decir, en términos absolutos y relativos, en el tiempo en que en Sevilla se construye un metro de túnel, en Madrid se ejecutan 4,5. Cosas de la ingeniería.

El plazo de febrero –una vez superadas las fechas de junio de 2010 y descartado diciembre– es el tercero que ofrece el Ayuntamiento, tras acogerse a dos prórrogas en el Proteja con el que se financian los 5,8 millones iniciales en que se presupuestó la infraestructura. Movilidad –que garantiza que no habrá que devolver la ayuda a la Junta– no quiso hablar del sobrecoste. Hasta ahora, han trascendido dos añadidos, de 900.000 euros y 608.685 euros.

Los trabajos están, según los técnicos, en torno al 65% de su ejecución, que coincide con el porcentaje de finalización del túnel. La obra civil se encuentra al 80%. Se excavará en mina a inicios de diciembre, durante 45 días. Tras ello, se iniciará la contrabóveda y el asfaltado. Los trabajos de servicios –luz, agua, teléfono, gas–, se encuentran a entre el 5% y el 25%. Los responsables de las canalizaciones van «al ritmo que les parece oportuno», reconoció Fernández, admitiendo que los plazos pueden llegar a ser «desesperantes», aunque confió en que el túnel esté en febrero y, seguro, para las Fiestas de la Primavera. Las elecciones, o sea. Más realistas se mostraron los técnicos: «Vamos cogidos de tiempo».

El edil justificó los retrasos en la envergadura de la obra y los problemas técnicos derivados del desvío de los servicios, «con elementos que ni las suministradoras tenían en plano», (para evitar incidencias, entre el túnel y la cubierta se dejará una losa de casi dos metros).

Otras demoras se achacan a bolsas de lodo que no se registraron en los estudios geotécnicos. A ello, los técnicos sumaron los meses de lluvia que condicionaron la primera etapa de la construcción (y rezan para que no llueva de aquí a febrero). Para el edil, los trabajos se desarrollan «dentro de un plazo razonable». Fernández dejó un recado a la oposición: «El ovoide es una bobería de Zoido. Estaba registrado, pero Emasesa decidió duplicar» los colectores. «Nadie se atrevió a hacer este paso soterrado, hasta que llegó este alcalde», dijo. La obra, en una arteria básica, tiene cortado el paso de hasta 5.000 coches al día en hora punta; cerca de 50.000 vehículos al día que esperan, nunca mejor dicho, que se haga la luz al final del túnel.


3 Puntos críticos
1/ Fernández avala las certificaciones
El edil de Movilidad aseguró ayer que «avala todas las certificaciones» de los técnicos y funcionarios del área, tras detectar el interventor presuntas facturas infladas en algunos trabajos sufragados con las ayudas del Gobierno.

2/ La «legalidad» de la zona azul
Movilidad seguirá con el modelo sancionatorio para las infracciones en la zona azul, al considerarlo «eficaz y fundamentalmente legal», a pesar de la sentencia que anula una multa «por su no conformidad con el ordenamiento jurídico».

3/ Reordenación en la Cartuja
El presidente de Cartuja 93, Isaías Pérez Saldaña, reordenará su circulación viaria a partir de enero, apostando por el sentido único en parte de sus calles. Además, estudia la ubicación de 600 plazas de zona azul en el enclave, recogió Europa Press.