Manuel Moreu: «La Ley Ómnibus crea inseguridad»

MADRID- El recién publicado borrador de Real Decreto sobre visados de colegios profesionales en la adaptación de la directiva europea de liberalización de servicios, la llamada Ley Ómnibus, ha puesto en pie de guerra a ingenieros y arquitectos, que denuncian que la supresión de la inmensa mayoría de los visados –el visto bueno de los colegios que garantiza la validez técnica y legal de los proyectos industriales y de construcción– «crea una situación de inseguridad» para los 700.000 colegiados que hay en España y «para todos los ciudadanos». Manuel Moreu, decano de los Ingenieros Navales, ha hablado con LA RAZÓN sobre la postura de la veintena de colegios que se oponen a que el Gobierno «ponga patas arriba a los profesionales como la excusa de unas falsas exigencia europeas».–¿Qué contempla el borrador del Real Decreto?–Elimina la mayoría de los visados y sólo respeta los relativos a edificaciones y demoliciones, a explosivos, explotaciones mineras y antenas e instalaciones de telecomunicaciones en edificios.–¿Por qué éstos sí y otros no?–No lo saben ni ellos. El Gobierno encargó a Economía la Ley Ómnibus, y ellos mismos reconocen que no tienen ni idea de lo que hacen, que deberían hacerlo los ministerios del ramo (Fomento, Industria, Medio Ambiente y Vivienda). –¿Qué consecuencias tendrá?–Una gran falta de seguridad para colegiados y ciudadanos, usuarios finales de las obras y construcciones que siempre han necesitado visado. Tendidos eléctricos, puentes, barcos, aviones, fábricas... Nada necesitará ya el visto bueno de los colegios.–¿Qué establece la directiva europea?–Que para liberalizar el mercado único hay que exigir lo mismo en todos los estados. En otros países hacen falta años para obtener la colegiación. Eso no significa que haya que dinamitar el modelo español. No basta el título. El propio Consejo de Estado dictaminó que no hacía falta cambiarlo.–El Gobierno dice que en los grandes países europeos no se exige el visado...–En los demás países las exigencias son muy altas. Prueba de ello es que las empresas españolas que trabajan en, por ejemplo, Alemania, acaban contratando a un colegiado alemán por las trabas que supondría no hacerlo.–¿Qué efectos laborales tendrá la supresión de visados?–Se producirá un efecto llamada. Vendrán de fuera y dirán: «Aquí vale todo». Podría atraer a gente sin escrúpulos de los 26 países de la UE que quizá no han podido colegiarse, pero que aquí podrían ejercer sin apenas control. ¿Quién garantiza que no les hayan retirado la firma o que tengan litigios pendientes?–¿Qué dificultades tiene un ingeniero europeo para ejercer en España?–Para construir, por ejemplo, tiene que cumplir normas estatales, autonómicas y municipales. Al menos deberían unificarse las dos primeras. No hemos hecho los deberes en esto.–¿Qué esperan de la futura ley de colegiación?–Con los visados ni siquiera atendieron nuestras reclamaciones, y con las colegiaciones tememos que pase lo mismo. –¿Qué motiva al Gobierno?–Creo que hay un trasfondo político, una cierta reminiscencia de que la ingeniería es algo elitista. Quizá lo fuera hace décadas, pero hoy estamos hablando de más de 700.000 profesionales en España.Visado «voluntario»La Memoria del Real Decreto sobre visados del Ministerio de Economía asegura que éstos serán «instrumentos voluntarios con carácter general». Según el documento, el objetivo del Gobierno «es reducir las cargas administrativas un 30% hasta 2012» que «supondría cada año un ahorro de 807 millones». Como «garantía» ante la eliminación del visado, la norma obligará a los colegios a publicar en internet una lista de sus colegiados para que los usuarios puedan verificar la situación de los profesionales que contraten.