El móvil que sustituirá al monedero

E n los próximos años, Barcelona se habrá convertido en una ciudad «contactless», donde cualquier ciudadano podrá identificarse y acceder a los servicios cotidianos a través del móvil.
Este singular proyecto denominado Tap&Go se enmarca dentro de la Barcelona Mobile World Capital (periodo 2012-2018) y está promovido por el Ayuntamiento de la ciudad, la Caixa y las empresas Telefónica e Indra. Se trata de sustituir la tradicional cartera en la que se llevan las tarjetas y carnés por aplicaciones en el móvil que consentirán realizar pagos en tiendas, validar el billete en el autobús, acceder a museos, pagar el estacionamiento en zona azul y acceder a otros trámites sin contacto.

Tarjeta y móvil
Durante este 2012, la Caixa inició el despliegue entre sus clientes de tarjetas «contactless», terminales punto de venta y cajeros en los que ya sólo es necesario acercar la tarjeta al lector para que se lleve a cabo la transacción: «La entidad ya contaba con la experiencia de 2011 en Baleares.

En la actualidad, Barcelona dispone de 550 cajeros «contactless», un millón de tarjetas y 19.000 datáfonos sin contacto», explican fuentes de la entidad financiera. Pero además de los servicios a clientes de la entidad financiera, se está instalando esta tecnología sin contacto en los mercados municipales, los museos y taxis. Más tarde vendrá el transporte público y los trámites administrativos, y cuando esta primera fase de tarjetas haya concluido, en unos tres años y medio, se dará el salto de tarjetas tradicionales a apps para el teléfono. Según el informe de Telecoms y Media, el número de móviles que contarán con tecnología Near Field Communications (NFC) aumentará de los siete millones en 2011 a 203 millones en 2015. A medida que los fabricantes en el mundo pongan en el mercado teléfonos con NFC irán desapareciendo las tarjetas: «La tecnología NFC sirve para hacer pagos mediante el móvil y usarlo como identificación. Lleva la misma tecnología que las tarjetas contactless pero la antena está dentro del móvil por lo que el ciudadano puede hacer uso de varios servicios con un solo soporte físico, el teléfono», explica Jordi Marín, director de Administraciones Públicas y Sanidad de Indra en Cataluña.

La multinacional está encargada del despliegue tecnológico de una única plataforma que soporte la integración de aplicaciones y sistemas diversos: «Por ejemplo, adecuará los tornos y las máquinas de algún servicio como el zoo para que los ciudadanos puedan comprar el ticket, cargarlo en el móvil y acceder en el torno acercando el teléfono», detalla Marín.

Ventajas
Una de las ventajas que tiene es la agilización de los pagos, ya que el trámite se realiza al acercar el móvil a una terminal; ambos se conectan por proximidad sin necesidad de tarjetas. Otra de las ventajas es la comodidad que supone hacer múltiples acciones desde el móvil.
También puede ofrecer servicios personalizados según perfil y consumos y para el Ayuntamiento es positivo para mejorar la gestión de los mismos: «por ejemplo, si el primer sábado de mes detecta que hay mucha afluencia en los museos, se puede ampliar el horario o contratar más personal», explica Josep-Ramon Ferrer Escoda, director de Estrategia TIC y Smart City del Ayuntamiento de Barcelona.

Los riesgos a los que se enfrenta esta tecnología como la usurpación, la copia del chip o los virus y troyanos están limitados primero porque el chip NFC «no se puede clonar como una tarjeta de crédito; está protegido criptográficamente. Adicionalmente se solicitará un PIN para ciertas operaciones como transacciones superiores a una cierta cantidad. Además, el proceso de alta es similar a la solicitud de certificado digital en la Fábrica Nacional de Moneda y TImbre, donde el ciudadano tiene que personarse con un documento de identidad previo a la descarga del elemento que lo auntenticará en el terminal NFC», concluye Marín.