Al menos 35 detenidos durante el primer día de huelga general en Chile

La primera jornada del paro comenzó con algunas barricadas en las principales calles de Santiago, las cuales fueron dispersadas por efectivos de Carabineros. La situación empeoró cuando algunos encapuchados intentaron tomar algunas calles y los alrededores de la Universidad de Chile.

Algunas zonas de la capital fueron escenario de enfrentamientos entre manifestantes y carabineros, dejando como resultado once personas heridas, entre ellas, dos uniformados.

Entretanto, el Gobierno y el CUT divulgan información muy diferente sobre la adhesión a esta huelga general. Según cifras oficiales, el 5,54 por ciento de los funcionarios públicos acató la convocatoria, mientras que la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) asegura que el 80 por ciento del personal no laboró.

El subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, ha agradecido a los funcionarios públicos por no haberse sumado a la huelga. "Quisiéramos hacer un sincero reconocimiento a aquellos trabajadores que concurrieron a sus lugares de trabajo, pese a que había un ambiente negativo para ello", ha expresado.

La Federación Gremial de la Industria (Sofofa) afirma que el 99 por ciento de los empleados industriales asistieron a sus puestos de trabajo, cifra que no ha sido desmentida por la CUT que no ha entregado aún un balance oficial.

Los medios de transporte han funcionado en Santiago casi con normalidad. El 95 por ciento de los autobuses de Transantiago comenzó
a funcionar a partir de las 05.00 horas (10.00 horas en la España peninsular). Todos los trenes del Metro de Santiago funcionaron con normalidad, precisan medios locales.

"Hemos tenido por parte de la ciudadanía, de esta gran mayoría silenciosa de millones de chilenos que trabajan y estudian, un intento de hacer sus actividades en forma normal", ha expresado el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.

El objetivo de esta protesta es que el Gobierno acceda a revisar el sistema previsional, a elaborar un nuevo Código de Trabajo, y a aumentar la dotación presupuestaria para la educación y la salud pública. Se esperaba que el respaldo a esta huelga fuese mayoritario, ya que la CUT cuenta con 780.000 afiliados y representa al 10 por ciento de la fuerza laboral del país.

El Gobierno de Sebastián Piñera había estimado que la huelga general convocada para este miércoles y jueves supondría pérdidas de unos 400 millones de dólares (277 millones de euros) para la boyante economía chilena, que actualmente intenta esquivar los efectos de la crisis internacional.