La Fundación Reina Sofía ayudará en la restauración del patrimonio de Lorca

LORCA-La Fundación Reina Sofía destinará 271.000 euros en ayudas a la restauración de cuatro edificios de Lorca dañados por los terremotos del año 2011 que aún permanecen clausurados a consecuencia de los daños que les causaron los seísmos.
Fuentes de la fundación indicaron que una parte de este dinero se destinará a la financiación del equipamiento del geriátrico San Diego, cuyas obras de rehabilitación tras los temblores están prácticamente concluidas.

Otra parte se dedicará a la restauración de la iglesia de El Carmen, un templo del siglo XVIII declarado Bien de Interés Cultural, que permanece cerrado al culto por los graves daños que le causaron los terremotos de hace 13 meses y que aún no ha conseguido mecenazgo para su completa rehabilitación.

El patronato de la fundación, cuya reunión presidió ayer la Reina, también acordó destinar parte de sus fondos del plan 2012-2015 a la recuperación del Conservatorio de música «Narciso Yepes» de Lorca, ubicado en el antiguo colegio de La Purísima, inaugurado en 1788.

Asimismo, parte de los fondos de la fundación para la recuperación de Lorca irán dirigidos a la financiación de obras de reparación del palacete decimonónico Huerto Ruano, uno de los espacios expositivos de la ciudad que siguen cerrados al público tras los seísmos. La Fundación Reina Sofía, constituida en 1977, es una entidad mixta de carácter benéfico y cultural, sin ánimo de lucro que desde 1994 gestiona y promueve también numerosos proyectos educativos y sanitarios, de ayuda social y humanitaria.

Estas ayudas se unen a la donación de 119.475 euros para la reconstrucción de patrimonio cultural dañado por los terremotos que el Rey Juan Carlos I realizó a Lorca con los fondos del premio que le otorgó en 2011 la Federación Rusa por sus destacados logros en actividades humanitarias.

Además, la Fundación Hesperia, que presiden los Príncipes de Asturias, ha donado 25.000 euros a un proyecto que tiene por finalidad la reparación de los daños sufridos en su estructura, como consecuencia del terremoto, del colegio Pilar Soubrier, que es un centro de atención a niños con deficiencias psíquicas y físicas.