París

Las primas de riesgo se disparan y presionan para una bajada de tipos

El futuro de la Unión Europea (UE) está en juego y los inversores ven muy negro el horizonte. El interés del bono español a diez años, que evoluciona de forma contraria a la demanda, se disparó ayer hasta el 5,26% al cierre de la jornada en el mercado secundario, lastrado por una oleada de órdenes de venta que ni siquiera pudo impedir el respaldo del Banco Central Europeo (BCE) después de tres semanas comprando deuda italiana y española. Peor le fue a la economía transalpina, cuyo bono se disparó hasta el 5,56%.

Mario Draghi conversa con Jean-Claude Trichet, ayer en una conferencia sobre la crisis de deuda celebrada en París
Mario Draghi conversa con Jean-Claude Trichet, ayer en una conferencia sobre la crisis de deuda celebrada en Paríslarazon

Los diferenciales de ambos países con Alemania se elevaron hasta 341 y 371 puntos básicos, respectivamente, ya que el bono alemán cumplió con su condición de refugio de los inversores y redujo su rentabilidad hasta el 1,847% al cierre de la jornada, lo que supone un nuevo mínimo histórico. Italia paga actualmente el triple que Alemania para financiar su gasto público, mientras que España paga 2,85 veces más.

El mercado está castigando los excesos de estos países en términos de déficit y deuda y la lentitud en la aplicación de las reformas solicitadas desde la UE. En este sentido, Natalia Aguirre, de Renta 4, aclara que «el mayor temor es que la disciplina fiscal se relaje», permitiendo que los compromisos adoptados en materia de gasto público y planes de ajuste fiscal finalmente no se cumplan.
Aguirre cree que «si la situación se sigue complicando, el mercado va a empezar a descontar la bajada de tipos de interés» por parte del BCE, que celebra una reunión el jueves para discutir sobre este asunto.

El próximo presidente del principal organismo monetario de la zona euro, el italiano Mario Draghi, advirtió ayer a los países de la moneda única de que «no deben dar por descontado» que el BCE adquirirá bonos soberanos para que puedan salir de la crisis.

El sucesor de Trichet subrayó que «ha llegado la hora de que los gobiernos asuman su responsabilidad» y reaccionen «inmediatamente» para resolver «la crisis de los títulos de Estado» y destacó el carácter «temporal» del programa de compra de deuda pública en los mercados.