La mejor biblioteca a un click

Aunque los dispositivos táctiles, la banda ancha y las tarifas de datos para móviles se han multiplicado en nuestro país, no se acaba de producir el despegue del consumo de la literatura sin tinta. Según datos del sector del libro, hasta el pasado septiembre, solo suponía un 2,68% de las ventas totales y tan sólo el 3% de los lectores cuenta con un dispositivo para la lectura de libros electrónicos. Por eso mismo, la apertura de la iBookstore de Apple supondrá un paso importante para la consolidación de este mercado; no en vano la venta de tabletas se ha disparado en nuestro país más de un doscientos por ciento en lo que va de año.

Además, el app gratuito puede descargarse también en iPhone e iPod Touch. «Se trata de un importante avance que nos acerca al objetivo de conseguir que nuestros contenidos estén disponibles para el mayor público posible y en cualquiera de los formatos, dispositivos o canales que el consumidor prefiera», asegura Carmen Ospina, digital manager de Random House Mondadori.

Desde siete euros
En la práctica, esto implica la disponibilidad inmediata en versión digital de obras de Paolo Coelho, Eduardo Punset, Ken Follet, Umberto Eco, Julia Navarro... Pero, asimismo, puede suponer una mayor difusión de las letras en castellano porque este paso se traduce en que los lectores norteamericanos y europeos también tengan disponibles nuestras obras a golpe de click.

Otra ventaja que supone esta oferta digital, además de que este formato facilita el almacenamiento, es el precio. De media, los títulos electrónicos son un 20% más baratos que en papel. Es posible encontrar un buen número de grandes títulos por apenas siete euros, hay disponibles novedades editoriales por solo once. La diferencia es aún mayor en títulos clásicos como «Don Quijote de la Mancha», que cuenta ediciones de hasta 60 euros en las librerías y cuya versión online puede obtenerse completamente gratis de manera legal.

La funcionalidad es una de las ventajas comparativas que ha propiciado la expansión de Apple en todo el mundo. Por eso, la marca de la manzana asegura que los usuaros de iBookstore obtendrán la lectura deseada en apenas segundos, mientras otras tiendas online que operan en España operan con un sistema de DRM basado en Adobe, lo que implica dar hasta 14 clics.
Por el contrario, hay quien apuesta por los lectores de tinta electrónica, pues la lectura continuada es más fácil que en estos aparatos que no están diseñados específicamente para dicha función como las tabletas.

La llegada de Amazon a España ha estimulado la puesta en marcha de esta aplicación de Apple. Aunque aún la web norteamericana no ofrece libros entre sus productos, podría hacerlo antes de finales de año. Los expertos en el sector consideran que entre estas dos iniciativas será factible superar la previsión de 120.000 descargas digitales de libros para este año.

El problema del IVA
Para que esta cifra no sea aun mayor quedan algunos pasos por dar y no todos dependen de la oferta, que desde ayer es bastante amplia. Como reivindicaron recientemente los libreros todavía hay diferencias entre los impuestos que pagan uno y otros soportes. Los volúmenes editados en papel están gravados con el 4 % de IVA, mientras que el mismo título si es distribuido a través de internet y en formato electrónico, al ser considerado un servicio, tributa al 18%. Eso explica que las tarifas no sean aún más competitivas.