La «montaña de los caídos»

El Valle de los Caídos es para el zapaterismo lo que era Gibraltar para el franquismo. En cuanto había un grave problema interno, normalmente económico, durante la Dictadura, salía el tema de Gibraltar. Ahora que España vive una crisis sin precedentes, este Gobierno no sabe qué hacer para que la olvidemos. Cuando no saca el espantajo de ETA a ver si atormenta un poco a las víctimas, saca la ley de los apellidos como si la posibilidad de cambiarlos no la hubiera legislado Aznar. Y cuando no es bastante con uno y otro, saca el famoso Valle para hacer con él una montaña. Una de las groseras argucias que el Gobierno utiliza al pasear el fantasma de la Memoria Histórica reside en hacerlo negando la memoria inmediata y como si no hubiera habido en España catorce años de felipismo además de los seis que llevamos de zapaterismo; como si, de las tres décadas que tiene nuestra democracia, en dos de ellas no hubieran mandado los socialistas. Si el tema del Valle de los Caídos no se ha resuelto como debiera y si quedan abiertas heridas que no supo cerrar la Transición, alguna responsabilidad tendrá, en fin, el PSOE que nos ha gobernado veinte años. Si es así, lo lógico es asumir la culpa y llegar a un acuerdo con la oposición en vez de culpabilizarla y hacer montañas con los muertos.