Londres

Los agitadores limpiarán sus destrozos

Siete días después de los peores disturbios en sus últimas dos décadas, Reino Unido comienza a perfilar los castigos que deberán cumplir los responsables, más de la mitad de ellos menores de edad.

Un policía fuerza la puerta de la vivienda de un saqueador, ayer, en Londres
Un policía fuerza la puerta de la vivienda de un saqueador, ayer, en Londreslarazon

El viceprimer ministro, Nick Clegg, anunció ayer un «sistema de pago» que obligará a los alborotadores más jóvenes a limpiar y reparar las zonas perjudicadas durante los choques y a pedir disculpas en persona a los afectados –entre los que se incluyen las más de cien personas que han perdido su hogar por los incendios provocados–.

Según explicó el viceprimer ministro, las medidas buscan, además de castigar a los alborotadores, hacerles entender que sus actos tuvieron «consecuencias humanas». «También queremos que dejen de hacer el mal. Queremos un cambio en su comportamiento de cara al futuro», precisó ayer durante una comparecencia ante los medios en Londres.

Además, la ministra del Interior, Theresa May, señaló que la Policía dispondrá de mayores poderes frente a las reyertas callejeras, como por ejemplo, imponer toques de queda para los menores de edad en las zonas más conflictivas. También mayor autoridad para dispersar concentraciones que atenten contra el orden público. «Lo que importa no es el número total de funcionarios contratados, sino que haya un despliegue suficiente de agentes en las calles», aseguró May. Sus declaraciones no rebajaron la tensión que se ha vivido en Scotland Yard en las últimas semanas por los recortes del presupuesto policial, que el Ejecutivo mantiene en pie a pesar de los incidentes violentos. Según declaró el presidente de la Asociación de Jefes de Policía, Hugh Orde, «si los políticos quieren tomar decisiones tácticas, deben asumir la responsabilidad y cambiar la Ley para que eso suceda realmente».

El Gobierno ha decidido ordenar una investigación independiente para conocer las causas de los disturbios, aunque no llevará a cabo la investigación pública que le había exigido la oposición laborista. El proceso incluirá la participación de las comunidades afectadas y de las víctimas para que éstas puedan dar su opinión sobre cómo prevenir incidentes similares en el futuro.


Un menor detenido por asesinato
La Policía británica ha acusado a un joven de 16 años de la muerte de Richard Bowes, un jubilado de 68 años que perdió la vida en el hospital días después de ser apaleado en plena calle cuando trataba de sofocar un incendio en Earling, al oeste de Londres. La madre del menor también ha sido acusada de intentar obstaculizar la investigación. El menor compareció ante un juzgado de la capital ayer y permanecerá detenido al menos hasta que vuelva a declarar mañana.