La permisividad hace fuertes a los antisistema en Barcelona

Según cálculos de los Mossos d'Esquadra, existe en Barcelona un grupo de 200 antisistema que apenas necesita pretextos para imponer su violencia por las calles de la ciudad. Arrasan con el mobiliario urbano, se enfrentan con la policía y acumulan delitos. Son sólo la punta del iceberg de un movimiento que está echando raíces cada vez más profundas en la capital catalana.
Sus episodios vandálicos se remontan a muchos años atrás, pero hay un año que marca su eclosión. Es el año 2002, cuando Barcelona acogió una cumbre de jefes de Estado de la UE. La capital catalana se convirtió en el escenario del mayor despliegue de seguridad jamás organizado en una ciudad española. Aún así, hubo incidentes al final de la manifestación de los denominados «antiglobalización».
Pero los antisistema se han hecho fuertes, sobre todo, en los últimos años desde que Joan Saura, que simpatiza con colectivos antisistema, tomó las riendas de Interior. Éstos son algunos de los conflictos más importantes que han provocado en los últimos tiempos.


1. El contagio griego
La muerte de un joven en Grecia por disparos de la policía en 2008 desató protestas en varias ciudades europeas. En Barcelona, los antisistema causaron contusiones a cinco mossos y diversos daños en la ciudad.


2. El polvorín de Gracia
Los incidentes en el barrio de Gracia han sido frecuentes. Sin ir más lejos, este verano los mossos tuvieron que realizar cargas para disolver a radicales que querían homenajear a una colaboradora de ETA. Hay que decir que los desalojos en Gracia han provocado numerosos enfrentamientos entre «okupas» y cuerpos de seguridad. La secuencia acostumbra a ser la misma: tiran piedras, queman contenedores y destrozan sedes bancarias. Pese a todo, siguen «okupando».

3. La revuelta Anti Bolonia
Dos centenares de estudiantes, con varios antisistemas infiltrados, protagonizaron encierros en la Universitat de Barcelona y en la Universitat Autònoma en protesta contra la implantanción del plan Bolonia a finales de 2009. La ocupación ilegal se resolvió con cargas de los mossos y el cese de la director de la Policia catalana, Rafael Olmos. Y los mossos se sienten desamparados.

Los «okupas», motivo de divorcio
- La competencia sobre los desalojos de casas «okupadas» no es de la Guardia Urbana, sino de los Mossos d'Esquadra.
- No obstante, la presencia de los antisistema en Barcelona es uno de los motivos del divorcio entre Mossos y la actual conselleria de Interior.
- Los Mossos denuncian que «falta más contundencia» contra los «okupas» y recuerdan que, antes de hacerse cargo del departamento, la cúpula de Interior se declaraba casi favorable a los antisistema.