A escribir deprisa

Jornadas como ésta son las que necesita la ACB para captar la atención del público. Que Unicaja pierda en casa del Alicante, colista con sólo una victoria, hasta ayer, que el Caja Laboral lo haga en Bilbao, o que el DKV deje que el Granada, sin su base titular, le robe una importantísima victoria, sorprende, y al tiempo engancha, por la incertidumbre que genera.

Estamos en la jornada número 11, hace apenas tres semanas parecía que todo estaba encarrilado para el primer corte importante del año, la clasificación para la Copa del Rey. Teníamos equipos dominantes, un grupo descolgado y una zona templada habitada por 5-6 clubes que soñaban con su primer éxito.

Después de estos resultados, sólo podemos hablar de tres equipos tranquilos y con un pie en la Copa: Madrid, Barça y Caja Laboral, y tres sin opciones: Alicante, Manresa y Granada. El resto, desde hoy, y hasta que vayan pasando las seis jornadas que faltan, estarán con el corazón en un puño cada fin de semana, porque el siguiente traspié que cometan les puede alejar definitivamente de la Copa.

Once equipos separados por tres victorias. Los que están con siete sienten que están rozando ese primer objetivo, pero el aliento de los que van detrás no les deja pararse a descansar.
Quedan pocos días para que llegue la Navidad e imagino que hoy debe haber más de un director deportivo escribiendo con prisas su carta a los Reyes y seguro que en ellas hay unas cuantas peticiones de victoria. Lo que está en juego es muy grande, así que el que no la haya escrito que se apresure.