Cataluña abre legislatura y exige una nueva relación con España

BARCELONA- Han tenido que pasar treinta años, ocho legislatura y seis presidentes del Parlamento catalán, para que una mujer pueda presidir la Cámara catalana. El honor recae, desde ayer, en la número 15 de CiU y ex consejera de Justicia en tiempos de Jordi Pujol, Núria de Gispert, que fue nombrada gracias al respaldo del PP y C's. La flamante nueva presidenta aprovechó su nombramiento para reivindicar una «nueva o diferente relación con España» tras el recorte del Estatut y la agudización de la crisis económica. «Nunca nadie ha apagado la llama de la libertad y la voluntad catalana de ser un pueblo libre y una nación plena», aseveró. Un buen aviso para navegantes en la sesión de constitución del nuevo Parlament.
Así se inició la novena legislatura catalana, con siete fuerzas –cifra nunca vista– en un Parlament que vivió momentos de felicidad y tristeza. Felicidad en las caras de los diputados de CiU, que controlan de nuevo el hemiciclo, y tristeza en los ojos de los miembros del tripartito, que tomaron posesión de sus nuevos escaños, lejos ya de los bancos reservados para el Ejecutivo. También fue hora de despedidas y bienvenidas.

Último adiós
El estreno de la legislatura sirvió para dar el último adiós a los artífices del tripartito. Ni el presidente de la Generalitat, José Montilla, ni el vicepresidente catalán, Josep Lluís Carod Rovira, ni el consejero de Interior, Joan Saura, volverán a pisar la Cámara catalana. Tampoco lo hará el ex presidente del Parlament, Ernest Benach, que tras el batacazo electoral de Esquerra dejará la política.
Pero si muchos se van, otros vienen para sustituirlos y dotar de savia nueva a la Cámara. Este es el caso del ex ministro de Trabajo Celestino Corbacho, que está destinado a liderar el grupo del PSC junto a Joaquim Nadal y Montserrat Tura o de la líder del PP, Alicia Sánchez-Camacho, que se sentará por primera vez en la Cámara catalana, en un sitio privilegiado cedido por CiU fruto de los últimos acuerdos entre nacionalistas y populares. Pero si alguno de los novatos acaparó todos los focos, éste fue el ex presidente del FC Barcelona y líder de Solidaritat Independentista (SI), Joan Laporta, que eludió hacer ningún tipo de declaraciones en una jornada tan señalada.
Más allá del nombramiento de la nueva presidenta, también se votó la composición de la Mesa del Parlamento, que estará compuesta por representantes de CiU, PSC y PP, contra la voluntad de ICV y ERC, que reclamaban su parte de pastel. Un acuerdo de última hora entre nacionalistas y populares los dejó fuera y permitió que la Mesa refleje el resultado electoral. Desde la tribuna de invitados siguieron la jornada desde el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol hasta el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida.