Los Consistorios lo agradecerán por Antonio Iglesias García

Los malos olores constituyen un serio problema de contaminación ambiental que afecta a multitud de ciudadanos. El borrador de anteproyecto de ley contra la contaminación odorífera de la Generalitat de Cataluña tiene como finalidad la prevención y corrección de la contaminación odorífera que afecta a la población. La concentración de olor en emisión se mide en un laboratorio por un panel de expertos según especifica la referida norma. Teniendo en cuenta los caudales de aire emitidos por cada foco, se calculan los valores de emisión de cada foco en unidades de olor por hora. Mediante estos valores de emisión se obtienen los valores en inmisión en un determinado radio de acción. Nuestro proyecto se ha elaborado para Cataluña pero es extrapolable a cualquier otra región. Es más: los Ayuntamientos lo agradecerían. Sin embargo, todavía no podemos determinar el régimen sancionador de la norma, ni el coste que ocasionaría a los inmuebles que deban modificar sus instalaciones. Somos optimistas y creemos que la norma va a cobrar forma. Nos apoyamos en ejemplos como en la actividad que viene desplegando la Comunidad de Madrid por medio de su área de Control Integrado de la Contaminación; así como en el creciente interés que viene demostrando el Ayuntamiento de Madrid en la reglamentación de olores.