Jóvenes indignados y políticos

MADRID- Ninguno de ellos supera los treinta y ya forman parte del sistema. Los tres nacieron en la década de los ochenta pero ya ostentan puestos de responsabilidad política en distintas áreas. Son jóvenes y políticos. Creen fielmente que la democracia existe y que funciona, aunque siempre se puede mejorar. Todos ellos entraron en este «mundillo» por «vocación de servicio público» y con ganas de «mejorar las cosas», a pesar de su juventud.

Decía Churchill que «la democracia es el menos malo de los sistemas políticos», pero para los «indignados» que forman parte del movimiento 15-M, y que abarrotan la madrileña Puerta del Sol, la democracia, tal y como hoy la conocemos, ni existe ni funciona. Pero para Germán Alcayde (PP), Carlos Martín (PSOE) y Cristiano Brown (UPyD), la participación política es la mejor forma de participar en democracia, si bien consideran el movimiento de Sol como una «llamada de atención» para los políticos, una «voz más dentro del sistema», pero que no puede sustituir a la labor política. Esa nueva generación de políticos, jóvenes y muy formados, llama ahora a la puerta de las instituciones y se une a un sistema en el que tienen una fe ciega.

Germán tiene 30 años –es el mayor de los tres–, es secretario general de Nuevas Generaciones del Partido Popular en Madrid y ha sido elegido en el puesto 47 de las listas populares a la Asamblea de Madrid en las elecciones del pasado 22 de mayo. Titulado en Empresariales y Turismo, es además MBA y compagina su labor política con su trabajo en una empresa de cazatalentos. Afiliado al PP desde 2003, asegura que el verdadero momento en el que vio que la política era lo que le gustaba fue tras el apoteósico mitin de Aznar en Mestalla de 1995. Sobre la naturaleza del movimiento 15-M y la «Democracia Real», el diputado regional cree que la democracia «es el 22-M, es ir a votar», y participar activamente en un sistema político que «eligieron todos los españoles» con la Constitución, pues no hay método más participativo que la democracia. «Los acampados de Sol han dejado de ser un movimiento ciudadano para convertirse en un poblado de "okupas"que perjudican al comercio y al turismo». Aunque afirma que como políticos tienen que respetarles y escucharles, «se trata de una minoría».

«Es cierto que no hay trabajo para muchos, pero en Sol no lo van a encontrar», dice. No obstante, y a pesar de creer fielmente en el sistema actual, el popular opina que es preciso cambiar la ley electoral para «no estar presos de minorías como Bildu».

A sus 28 años, Carlos, secretario de organización de Juventudes Socialistas de Madrid, se ha quedado fuera de poder entrar en la Asamblea madrileña –iba en el puesto 59 de la candidatura de Tomás Gómez–, tras diez años de afiliación al PSOE. «Desde siempre tuve inquietudes políticas, por lo que no tuve dudas de que quería servir a los ciudadanos», afirma Carlos, que estudió Derecho y Ciencias Políticas. Califica el movimiento 15-M como un «grito» de la ciudadanía hacia los responsables políticos, fruto de la situación de crisis económica que vive España, pero no duda en apuntar que, aunque necesita mejoras, «la democracia funciona». Aunque señala que es preciso acercar la labor política a los ciudadanos, también demanda una participación más activa de estos. «Hay que votar, no es sólo un derecho sino un deber. Tendría que ser incluso obligatorio, como sucede en otros países, ya que dentro del voto están todas las opciones, incluido el voto en blanco». De hecho, Carlos anima a los más jóvenes a afiliarse a las fuerzas políticas. «Es la mejor forma de participar en la democracia», cree.

Para Cristiano, candidato a la alcaldía del municipio madrileño de Las Rozas por UpyD, los políticos «intentan hacerlo lo mejor posible», pero hace falta que la sociedad participe. «Lo fundamental es el respeto y el debate», apunta. A este ingeniero de Telecomunicaciones de 29 años siempre le había gustado la política y optó por dedicarse a ello. «Muchos estamos indignados como los de Sol, pero queremos cambiar las cosas desde la política». Por eso comparte la idea de que votar es imprescindible. «Si no crees en la política y no votas, otros tomarán decisiones que puede que no te gusten», señala tras asegurar que los jóvenes están hartos. «Quieren ser el presente, no el futuro». No obstante, cree que existe una gran implicación de muchos jóvenes en la política, al menos dentro de su partido. «Creemos en el tándem entre jóvenes y política, y yo soy un claro ejemplo de ello», afirma Cristiano.

Carlos Martín
Con 28 años ya es secretario de organización de las Juventudes Socialistas de Madrid. Ha estudiado Ciencias Políticas y Derecho. Siempre le ha gustado la política.
Cristiano Brown
Se presentó como candidato a la alcaldía del municipio madrileño de Las Rozas por UPyD. Tiene 29 años y es ingeniero de Telecomunicaciones.
Germán alcayde
Tiene 30 años, es secretario general de Nuevas Generaciones del PP en Madrid. Es titulado en Empresariales y Turismo y trabaja en una empresa de cazatalentos.