Los británicos están clasificados por ser anfitriones, después de que Escocia, Irlanda del Norte y Gales renunciaran a su lugar en favor de Inglaterra. Por tanto, si accedían a semifinales, los otros tres supervivientes para la lucha por el Europeo tenían el pasaporte para Londres. Esto era lo que se esperaba cuando los checos perdían por uno a cero a falta de cuatro minutos. Pero sólo dos después la situación se había transformado, la República Checa le había dado la vuelta a su realidad y a la del resto. Ahora, eran ellos los que estaban en semifinales y la derrota inglesa impedía que las plazas para los Juegos quedaran definidas. España pudo celebrar su cómoda victoria ante Ucrania, pero no que vuelve a una competición olímpica doce años después.
Quedan cuatro candidatos, que tendrán que luchar un poco más para hacer realidad su sueño. Los que el miércoles se proclamen finalistas tendrán lugar en la villa olímpica, mientras que los derrotados disputarán un choque por el tercer y cuarto puesto con más en juego que de costumbre. Para España es importante volver a ganar un Europeo, pero el propio Luis Milla reconocía en la previa que el objetivo principal del «filial» de la «Roja» es regresar al fútbol de los cinco aros. El último recuerdo es agridulce, cuando en Sidney 2000 Xavi, Capdevila, Marchena, Gabri y Aranzubia, entre otros, llegaron hasta la final y cayeron en la tanda de penaltis ante Camerún, que tenía como estrellas a Etoo y Kameni. Ahora toca actualizar la historia.