Mar amarga por Miguel Ángel ALMODÓVAR

El amargo es el santo y seña de esta ensalada, en la que por encima del alto contenido en antioxidantes, los folatos y el hierro, que en presencia de vitamina C se absorbe magníficamente, de otros muchos minerales y vitaminas, o de sus efectos sedantes, se alza la esencia de lo amargo. El sabor amargo es un reclamo que estimula la gastrina, hormona que favorece los cambios necesarios en el sistema digestivo para que los nutrientes de los alimentos sean mejor aprovechados por el organismo, que hace posible el aumento de los jugos pancreáticos y estomacales y el hígado funciona mejor. Lástima que el amargo sea la razón principal del rechazo infantil a las verduras y lástima que aún no sepamos desactivar el gen TAS2R38 que dicen que es responsable de tal aversión.