España
La utopía de ser verde
Ni los altos niveles de contaminación, ni sus consecuencias y remedios han conseguido calar en la conciencia de los madrileños. La capital y sus municipios más cercanos terminan hoy una semana sumidos en una boina marrón de polución.
El aire de Madrid y otras ciudades españolas se ha convertido en el caballo de batalla preelectoral. Y sin embargo, parece que sólo la lluvia, prevista para hoy, será capaz de limpiar el ambiente. Si la reducción de los niveles de contaminación dependiera de la responsabilidad de los ciudadanos, la boina se quedaría otra semana más. Así ha quedado al descubierto después de siete días en los que se ha pedido directamente que se deje el coche en casa y se utilice el transporte público (el contaminante que se ha disparado es el dióxido de nitrógeno, directamente vinculado al tráfico) y los ciudadanos no sólo no han hecho caso, sino que han hecho todo lo contrario, registrándose una densidad de tráfico superior a la de otras semanas.
Cambiar diésel por gasolina, ésta por la electricidad y el paso a la bicicleta es aún un futurible. Reciclar todos los materiales, tener un huerto urbano, comer alimentos naturales, limitar el consumo de agua y electricidad es una novedad que aún no se ha convertido en costumbre en los hogares. A pesar de que la red de transporte público es de las mejores de Europa y empiezan a verse algunas facilidades, como los primeros puntos de recarga para coches eléctricos y carriles-bici urbanos, el diésel sigue siendo más barato. Pero ya sea por un tema económico, porque no hay cultura ecológica o simplemente porque no es prioritario, lo cierto es que hoy por hoy ser «verde» sigue siendo una utopía.
✕
Accede a tu cuenta para comentar