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Derechos

La Razón
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El derecho de huelga es un derecho constitucional, como lo son los servicios mínimos o el no querer secundarla. ¿Choque de derechos? ¡No! Se trata sencillamente de aplicar el elemental ejercicio de lo más sagrado de la democracia: la libertad de decidir sobre qué hacer o no hacer ante una propuesta de ese tipo. La huelga es un derecho, pero pierde su sentido cuando se convierte en una imposición de unos sobre otros. Los servicios mínimos vienen a equilibrar dos derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Española, que no deberían ser vulnerados bajo ningún concepto, porque la misma vulneración supondría la pérdida de los derechos de quienes no quieren sumarse a ella. Nosotros, como todos los medios de comunicación en general, aplicaremos esos servicios mínimos hasta un 50 por ciento. El 29-S no iremos a la huelga, trabajaremos, en el buen sentido de la palabra, como japoneses cuando se ponen en huelga, porque es nuestro deber, obligación y derecho el llevar la información de lo que suceda ese día a todos nuestros lectores. Es de desear que la jornada previa y la jornada de la huelga general, que recordemos «no-va-contra-el-Gobierno-Zapatero», transcurra pacífica y respetuosamente, cosa que tememos no se haga. Muchos centros no abrirán sus puertas porque estarán desabastecidos. Los piquetes «informativos» tomarán las calles para forzar voluntades y, una vez más, la libertad, es decir, la principal esencia de la democracia, quedará secuestrada. Tengamos la fiesta en paz y ejérzanse todos los derechos con respeto y libertad para quienes no piensen lo mismo.