Administración Pública

El Gobierno ignora a los funcionarios para puestos de dirección en la Administración

Nueva maniobra polémica del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. No sólo congela el sueldo a los funcionarios, sino que ahora quiere prescindir de ellos para una serie de altos cargos de la Administración Pública.

La Razón
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Quiere «excepcionar de la reserva funcionarial» a los titulares de cuatro direcciones generales argumentando que dichos puestos requieren una mayor especialidad, experiencia y que cuenten con un «perfil singular», tal y como publicó ayer, el Boletín Oficial del Estado (BOE) en la disposición sobre la última remodelación ministerial.

Pero, además, ignora una sentencia del Tribunal Supremo en la que no sólo se trata de restringir la «libre designación», sino que también se limita la libertad del propio Ejecutivo socialista para nombrar a altos cargos, recordándole de esta manera que ha de tener siempre en cuenta la reserva de funcionarios o, de lo contrario, debería crear puestos en los que se especifique que no podrán ser ocupados por empleados públicos.

En concreto, la nueva remodelación anunciada ayer en el BOE deja la puerta abierta a que los no funcionarios entren a ocupar los cargos de directores generales en la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, las direcciones generales de Consumo, de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, y la de Comunicación Exterior.

En el caso de las primeras, Drogas y Consumo, se alega que «en base a la elevada especialidad y complejidad técnica de las tareas asignadas», dentro de un «entorno tan cambiante», es «necesario reclutar personal directivo con singular perfil formativo». Mientras, en lo que se refiere a Costa y Mar, el Ejecutivo considera que «resulta aconsejable abrirlas a perfiles profesionales superadores de los ámbitos tradicionales» debido a la «especificidad y evolución» de las funciones a desempeñar.

Por último, sobre el cargo para la Dirección General de Exteriores se dice que el perfil exige «un perfil específico, con condiciones tales como la experiencia en la labor informativa». Y, se añade, se hace «aconsejable que su titular no deba ostentar necesariamente la condición de empleado público».