Regeneración por Miguel Ors

Lunes, 14: patadaQué patada en el culo le ha dado el barcelonismo a Joan Laporta al votar a Sandro Ro- sell. Al votarle, además, arrasadoramente. Con el tiempo, que olvida o agiganta, no sé si Laporta será recordado más por sus títulos (haz colosal) o por sus ínfulas separatistas. Sandro Rosell, en cambio, es el catalanismo nacionalista, que no independentista, y también el catalanismo españolista: creo. Los abrumadores 35.021 votos de Rosell significan, entre otras cosas, que el barcelonismo centrado y con «seny» lo que quiere es un Barcelona ecuménicamente desideologizado. Los esmirriados 6.168 de Jaume Ferrer, el candidato apadrinado por Laporta, simbolizan nada menos que el estentóreo repudio del separatismo.Un catalán de prosapia, em- presario importante, me comentaba recientemente: –Si sales a la calle y preguntas a la gente comprobarás que los catalanes lo que queremos es que se reconozcan nuestro idioma, nuestra peculiaridades y nuestras «virtudes». El independentismo es la «azarosa ruleta» de los Carod Rovira y gente como él. Lo que yo les digo: si odiáis a España, ¿por qué vivis como dioses del dinero de los contribuyentes españoles de los que os queréis separar? En fin, parásitos de la política. Así nos va.Martes, 15: XaviMuchos de los millones de telespectadores del Mundial probablemente no han visto jugar a Xavi. Pero saben quién es y, curiosamente, hablan de él con elogio. El gol es el corazón del fútbol. Pero el fútbol sin cerebros como el de Xavi es menos arte, porque el fútbol, cuando lo interpretan jugadores como el catalán, es arte. Leo hoy algo tan delicioso como esto: «Para un delantero, tener detrás a Xavi poniéndote balones, es una bendición», Villa.Miércoles, 16: gatillazoEl gatillazo, metafóricamente, se da en el amor, en el fútbol, en casi todos los oficios. El actor Warren Beatty presume de haber hecho el amor con más de 12.000 mujeres. –¿Qué tiene usted que no ten- gan sus semejantes? ¿Cuál es su secreto?– le preguntaron.–Muchas ganas siempre, siempre mucha sabiduría y pocos gatillazos–contestó.La España de ZP está acongojada por el gatillazo de nuestros actores del balón ante Suiza.–Mucho toqueteo, mucho tiqui-taca, pero a la hora de meterla, gatillazo– deplora en el Metro un apócrifo señor metido en años. Pesimismo. No lo comparto, no. La selección de Del Bosque es como Beatty. Y contra Honduras y Chile, que- dará como el veterano actor, que en su biografía dice que el gatillazo potenciaba superlativamente su ánimo y lo otro.Jueves, 17: helarLa España de ZP, la España de Rajoy, la España de Luis Aragonés, la de Del Bosque...–Ya lo ves, majo, nos pongamos como nos pongamos, siempre hay dos Españas.¿Le ha helado el corazón Luis a Del Bosque con el zapatazo de su creo que poco diplomática opinión, si bien respetable? Luis, tan zapatonamente sabio, ¿por qué ha sido en esta ocasión tan delicado y tan zaheridor con su colega Del Bosque? Si hay alguien en España que en estos momentos debe templar e incluso robustecer la moral de Del Bosque ése es, pienso que sin discusión, Luis Aragonés. Por amistad, por compañerismo y por la escolástica razón de que Vicente del Bosque no hace sino prolongar y exaltar el «estilo regeneracionista de Luis Aragonés».