El solista y el director

«Hemos rozado la perfección», coincidieron Xavi y Puyol. El Barcelona puso fin a 2011 (a falta del Hospitalet) con una exhibición colectiva extraordinaria, con un rondo gigante ante el campeón de la Copa Libertadores. El premio es para todos, se lo merecen, aunque como hay que nombrar al mejor jugador del torneo, se eligió a Messi. El argentino es lo más parecido a un solista dentro de la orquesta azulgrana y en Japón ha vuelto a entrar en la historia para no dejar solo a su compañero Pedro. Hasta ayer, el canario era el único futbolista que había marcado en seis competiciones (todas las posibles) en una misma temporada. Lo hizo en 2009. Leo anotó ayer dos goles. Pedro ya no está solo en el Olimpo.
El Balón de Plata se lo llevó Xavi Hernández. El «6» del Barça firmó una final impecable en todos los sentidos: lujo, como en el control con la espuela previo al primer gol; maestría, en su forma de jugar y dirigir al grupo, y contundencia, con el segundo tanto del choque. Es el dueño del juego colectivo, un ejemplo de solidaridad futbolística, porque con su fútbol hace mejores a los compañeros, aunque no se lleve los premios individuales. El próximo 9 de enero estos mismos puestos pueden repetirse en la gala del Balón de Oro FIFA, para el que ambos son finalistas junto a Cristiano Ronaldo. «Estando Messi, no puedo ganar», dice Xavi, convencido de que el argentino es el mejor jugador del mundo, el mejor que ha visto y el mejor que verá. «Lo difícil no es lo mío, es lo que hacen Xavi e Iniesta», ha repetido infinitas veces Leo en señal de agradecimiento.
Tercer mejor jugador fue nombrado Neymar. «Todavía está en formación», piensa su técnico. El futuro puede ser del brasileño, pero el presente pertenece a este Barcelona inolvidable.