País Vasco

El PNV asusta

La Razón
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La política parlamentaria asimétrica de Zapatero consiste en irse a la cama con cualquiera, siempre pagando, menos con el PP, lo que suscita exaltaciones de pequeños egos como el PNV. Urkullu ha anunciado la suspensión de su apoyo al Gobierno como si un asteroide entrara en rumbo de colisión con la Tierra. A menos que se hayan dado a la nigromancia, ¿qué más da que el PNV respalde o no a un muerto por enterrar? Con elecciones generales a tres meses, la aprobación a fin de año de los Presupuestos no es determinante. Si como parece se va a producir una alternancia, será el nuevo Gobierno el que tendrá que presupuestar aunque sea a base de leyes de acompañamiento. En lo que acierta Urkullu es en dar por supuesto que el Supremo es sensible al poder político y ni espera al Constitucional para manifestar su dolor por el congelamiento de Bildu. El PNV es el más derechista que hay en España, siendo hasta confesional, pero su complejo paterno-filial hacia ETA les hace ir en socorro de quienes si gobernaran en el País Vasco les meterían en la cárcel como primera providencia, incautando sus negocios y redes de poder. Es importante que el abertzalismo se despegue de ETA, pero más que el PNV deje de ser abogado del diablo. Otra cosa es que la Justicia sea independiente. Algún día el Supremo recuperará su apellido y el Constitucional dejará de ser un tribunal manipulable de casación para dedicar su edificio a la biología molecular.