Autismo por Ana PASTOR

Las personas con autismo y trastornos del espectro autista (TEA) presentan trastornos
complejos que afectan al desarrollo del sistema nervioso, especialmente en los aspectos relacionados con el procesamiento de la información que proviene de los estímulos sociales. Son procesos crónicos, con heterogeneidad en su presentación clínica. No se conoce una causa única que explique su aparición; el estudio de la interacción entre factores genéticos, biológicos y ambientales han de ser claves para conocer a fondo esta patología. El Consorcio del Autismo que integra a las distintas confederaciones y federaciones de pacientes y sus familias, ha propuesto al Ministerio de Sanidad y Política Social, algo a mi juicio inaplazable, la puesta en marcha de un Plan Estratégico que permita la detección, diagnostico, intervención temprana y tratamiento de todas estas personas. La atención a su salud (tanto física como mental) y la intervención psicoterapéutica especializada. Ese plan debe abordar también el acceso a la educación, que favorezca la inclusión de los alumnos con TEA, fomentando buenas prácticas de educación inclusiva, garantizando las medidas legislativas necesarias para ello.

Eliminar las barreras socioculturales, legales y físicas que dificulten el acceso al empleo para las personas con TEA y promover la contratación en el mercado laboral ordinario, todo ello para lograr, si es posible, una vida independiente. Apoyo a las familias, facilitando la participación social y el acceso al ocio y la cultura. Y, sobre todo, una apuesta firme por la investigación biomédica, en este campo del que tanto desconocemos. Es urgente que se ponga en marcha este plan que dote a todas estas personas de las medidas e instrumentos precisos para hacer efectivos sus derechos que están recogidos tanto en nuestra Constitución como en la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad. Por todo ello, presentaremos en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para que este plan se ejecute.