Crisis del PSOE

El PSOE más optimista que el Gobierno cree que «algo se ha movido»

El comunicado de la banda terrorista «sorprendió» ayer a la cúpula del PSOE en plena reunión de la Ejecutiva Federal. Y fue el propio Zapatero, en ausencia del vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien dio los detalles del escrito a la plana mayor del socialismo.

La Razón
La RazónLa Razón

Luego, pediría cautela y prudencia en las valoraciones sobre el mismo. Nadie más se refirió al asunto, salvo el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, cuando salió a comparecer ante los medios de comunicación para hacer la primera valoración oficial del alto el fuego «permanente, general y verificable». El número tres del PSOE juzgó de «importante» el anuncio de ETA que deberá, según sus palabras, ser ahora confirmado con «hechos y sin condiciones». Dijo más: que el comunicado es «fruto del trabajo y de la estrategia» del Gobierno, de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de la colaboración internacional, y que confiaba en que todos los partidos políticos y el conjunto de la sociedad «supiera ahora estar a la altura de las circunstancias».

Si la única declaración pública de ayer sobre el asunto hubiera sido la de Marcelino Iglesias, uno hubiera sacado inmediatamente la conclusión de que, aunque con cautela, el PSOE tenía motivos para la celebración, que el escrito de ETA era un paso más a los andados hasta ahora por la banda y que los terroristas caminaban hacia el final. Tuvo que salir, apenas media hora después Rubalcaba, para poner los puntos sobre las «íes», decir que nada nuevo ofrecía el comunicado, que ETA volvía a exigir condiciones para una negociación y que de abandono de las armas, nada de nada. ¿Contradicción? ¿Descoordinación? Nada de eso. Desde el PSOE apuntan que hay un reparto claro de papeles entre el partido y el Gobierno, que Rubalcaba es y debe ser la voz de la firmeza y que el partido debe dejar una puerta abierta. Porque, en el fondo, apuntan desde la dirección federal, «algo se ha movido» y «algo apunta a que, en efecto, estamos al principio del final de la banda».