ETA

Un motín acaba con la vida del «monstruo de Amstetten» brasileño

Al menos seis reclusos han muerto en un motín que comenzó ese lunes en una comisaría policial del norteño estado brasileño de Maranhao y cuyo levantamiento negocian las autoridades regionales, informaron hoy fuentes oficiales.

La secretaría regional de Seguridad Pública de Maranhao confirmó el número de víctimas, pero sin precisar lo ocurrido, mientras medios locales indican que los seis presos fueron decapitados por otros reclusos que los tomaron como rehenes al impedir los guardianes una fuga en masa.
Los propios presos informaron de que habían decapitado a los seis y que habían colgado sus cabezas en las rejas, pero las autoridades no han podido comprobar la veracidad de la información.


La rebelión comenzó en la noche del lunes tras una fuga frustrada de la comisaría segunda de policía de Pinheiro, un municipio ubicado a 330 kilómetros de Sao Luiz, la capital de Maranhao, según la secretaría de Seguridad Pública. Los rebelados protestan por el hacinamiento en la comisaría, que aunque tiene capacidad para 40 presos, alberga cerca de 90.


Entre las víctimas figura José Agostinho Bispo, de 55 años a quien la prensa bautizó como el Monstruo de Pinheiro por el caso de abuso sexual, pedofilia e incesto por el que fue condenado a 63 años de prisión. Bispo, un pescador que vivía en una isla amazónica de difícil acceso, fue detenido el año pasado al descubrirse que abusaba de una de sus hijas desde que era una niña y tuvo siete hijos con su víctima.


Pese a que las autoridades regionales comenzaron a negociar la rendición de los presos desde la madrugada de hoy, el diálogo es de momento infructuoso. Además de exigir la presencia de un juez de lo penal y de un fiscal para negociar sus reivindicaciones, los amotinados también piden un kilo de marihuana para liberar a otros rehenes y poner fin a la revuelta. La comisaría de Pinheiro ha sido cercada por miembros del Batallón de Choque de la Policía Militarizada.