Kiev

La «princesa del gas» destronada

Siete años de prisión para Timoshenko. EE UU condena el juicio político

La ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko, culpable de abuso de poder
La ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko, culpable de abuso de poderlarazon

MADRID- La líder de la oposición ucraniana, la ex primera ministra Julia Timoshenko, fue condenada ayer a siete años de cárcel y a pagar 140 millones de euros por haberse excedido en sus funciones al firmar en 2009 un oneroso contrato de suministro de gas con Rusia. La que fuera líder de la Revolución Naranja ni siquiera se molestó en ponerse de pie para escuchar ayer al magistrado pronunciar el veredicto de un juicio convertido en un «reality show» televisado.

La sentencia también supone un duro golpe a las ambiciones políticas de Timoshenko, al ser inhabilitada por tres años para ocupar cargos públicos, por lo que teóricamente no podrá participar en las legislativas de 2012. Circunstancia que despierta fundadas sospechas, dentro y fuera del país, de que el objetivo último del proceso fuera quitar de en medio a la principal rival política del presidente, Viktor Yanukovich.

Antes de conocer el fallo, Timoshenko, en prisión desde agosto, denunció ser víctima de una persecución política. «La sentencia fue escrita antes de ser incoada la causa criminal porque el presidente me considera una rival peligrosa». «La condena no me detendrá. ¡Viva Ucrania!», advirtió.

Mientras, cerca de 2.000 partidarios de la ex primera ministra se congregaron junto al tribunal de Pechora (Kiev), mientras la Policía acordonaba la zona. La oposición ucraniana, aglutinada en el Comité de Resistencia a la Dictadura (CRD), hizo un llamamiento a la desobediencia civil contra el «régimen de Yanukovich».

A pesar de su condena, Timo-shenko ha ganado. Su estrella política empezaba a apagarse, las encuestas le daban únicamente un 10% de voces favorables a su partido, La Patria. Sin embargo, hoy vuelve a estar en primera plana y la oposición dividida empieza a hablar de unirse de cara a las elecciones legislativas de octubre de 2012.

Con todo, la condena a la conocida como «princesa del gas», no se limita a un asunto de política doméstica, sino que amenaza con crear dificultades a Kiev con sus dos principales socios, la Unión Europea y Rusia. El primer ministro ruso, Vladimir Putin, quiso echar un capote a Timoshenko advirtiendo de que la condena puede poner en peligro el acuerdo gasístico entre ambos países. «Es peligroso y contraproducente poner en duda todo el conjunto de acuerdos», añadió Putin.

Por su parte, la Casa Blanca criticó el fallo por tener motivos políticos y pidió su liberación inmediata. A través de un comunicado, Washington se mostró «profundamente decepcionado» por la condena a Timoshenko.