Barcelona

El ocaso de Amparo Muñoz la mujer más bella del mundo

Hace un mes escaso saltaron las alarmas sobre su delicado estado de salud. Había sufrido una recaída. Amparo Muñoz padecía una grave enfermedad desde hacía meses que la mantenía débil. Unas imágenes emitidas por «DEC» mostraron a la mujer más guapa del planeta frágil, le costaba hablar y andaba con dificultad

La vida de Amparo dio un vuelco a partir del momento en que se hizo con la corona de Miss Universo en 1974
La vida de Amparo dio un vuelco a partir del momento en que se hizo con la corona de Miss Universo en 1974larazon

Asimismo, la revista «¡QMD!» publicó un reportaje en el que informaba de que sus visitas al hospital ya eran diarias y que los médicos habían retrasado una operación ya programada.

La actriz (1954, Vélez) falleció a las once y media de la noche del domingo a los 56 años en su domicilio «tras sufrir una larga enfermedad y rodeada de toda su familia, la cual pide absoluta privacidad en el funeral», ha dicho su hermano. Su cuerpo sin vida descansa desde ayer en el tanatorio de Málaga, a donde se han trasladado sus amigos y familiares, y donde hoy será incinerada a las once de la mañana.

Se alzó con la corona de Miss España con 19 años, en 1973, y uno después consiguió el título de Miss Universo, pero renunció al reinado porque no quería convertirse en «una simple muñeca de feria». Así, en plena época del destape encontró rápido un hueco en el séptimo arte y rodó su primera película, «Vida conyugal», con Roberto Bodegas. Poco después trabajó a las órdenes de Giménez Rico, Pilar Miró, Carlos Saura («Mamá cumple cien años»), Jaime Chávarri («Dedicatoria») y Fernando León de Aranoa («Familia)», entre otros.

Muñoz sufrió hace seis años dos aneurismas cerebrales que le paralizaron la mitad del cuerpo. Pero ése no había sido su único paso por el quirófano, ya que fue intervenida en Valencia de una malformación en el cerebelo. Cuando le preguntó al neurólogo qué le podía suceder si no se sometía a la operación, le contestó: «Que cualquier mañana, al agacharte a recoger un zapato, te puedes morir». «Me quedan secuelas, no veo claro, escucho con dificultad y siento mucha vergüenza cuando llego a un bar o a una tienda y la gente me mira», reconoció. Y prosiguió: «Casi nadie se acordó de venir a visitarme. De los hombres con los que tuve una relación más o menos estable, únicamente se interesó por mí Elías Querejeta».
Hace tres semanas Amparo sufrió una recaída en la ciudad andaluza, a la que regresó treinta años después de convertirse en la primera española con el título.

No poseía una cuenta corriente boyante y vivía entre la casa de su novio, situada en La Palmilla, un barrio que se aleja mucho del lujo con el que se codeó de joven, y la casa de su madre enferma.

«Salí de Málaga en 1973 y volví 30 años después, enferma y desorientada, acostada sobre un colchón en un monovolumen», confesó en «La vida es el precio» (Ediciones B), sus memorias, en las que habla de sus excesos y su bajada a los infiernos: «Caí en las drogas por ignoracia», afirmó.

Quienes la conocieron dicen que su padre fue el hombre que más la quiso y que de su muerte no se llegó a recuperar. Con los demás que pasaron por su vida no tuvo suerte. Patxi Andion fue su primer marido –«Convirtió la convivencia en un infierno», plasmó–. Tras él llegaron otros, también las malas compañías, los problemas con la Justicia, las secuelas de las drogas... «Creo que he pagado todo lo que he hecho en mi vida con creces», dejó claro antes de fallecer.





Una carrera ligada al espectáculo
Nacida en Vélez Málaga (Málaga), el 21 de junio de 1954, fue modelo publicitaria, en 1973 fue elegida Miss Costa del Sol y Miss España, y un año después, el 22 de julio de 1974 fue coronada como Miss Universo en el certamen celebrado en Manila (Filipinas), convirtiéndose en la primera española con este título.

Su reinado estuvo marcado de cierta polémica, porque se negó a estar manipulada por la organización, a los 6 meses de reinado rehusó hacer un viaje a Japón, y renunció al título.

Ese mismo año, trabajó con el productor José Luis Dibildos en el rodaje de la película "Vida conyugal"(1973), dirigida por Roberto Bodegas y protagonizada por Ana Belén, Alfredo Mayo y José Sacristán.

A continuación, participó como protagonista en "Tocata y fuga de Lolita"(1974), de Antonio Drove; "Clara es el precio"(1974), de Vicente Aranda, o la muy taquillera "Sensualidad"(1975), de Germán Lorente.

Intervino también en "La otra alcoba"(1976), de Eloy de la Iglesia, en la que conoció a Patxi Andión, que se convertiría en su primer marido.

Su carrera continuó con "Mauricio mon amour"(1976), "Voltereta (1976), "Acto de posesión"(1976), "Del amor y de la muerte"(1977), de Giménez Rico, "El tahúr"(1979) -film mexicano nominado al trofeo Castillo de La Habana-, "Experiencia extramatrimonial de una esposa", "Mamá cumple cien años"(1979), de Carlos Saura, y "Dedicatoria"(1980), de Jaime Chávarri.

A éstas le siguieron varias películas que rodó en México: "Mírame con ojos pornográficos"y "Las siete cucas"(1981). De nuevo en España: "La mujer del ministro"(1981), de Eloy de la Iglesia, "Trágala perro"(1981) y "El gran mogollón".

Entre los filmes de mayor éxito que ha protagonizado figura "Hablamos esta noche"(1982), que dirigió la fallecida Pilar Miró.

Ese mismo año, intervino en dos de los capítulos de la serie de TVE "Sonatas de estío", dirigida por Méndez Leite.

Invitada por la esposa del entonces presidente de Filipina, Ferdinand Marco, viajó en febrero del 1983 hasta Manila para asistir a un Festival Cinematográfico. Inesperadamente, la actriz anunció que fijaba su residencia en Filipinas junto con su entonces compañero, Flavio Labarca.

Durante el rodaje en ese país de la película "Demasiado hermosa"(1983) tuvo un altercado con la productora de la película, Natalia Palanca, quien la denunció. Dos años después de la vista, en marzo de 1985, fue condenada a cuatro años de prisión, si bien ella se hallaba ausente del país.

Ya en España, en 1984 finalizó el rodaje de "Balcón abierto", del director Jaime Camino, película con la que en septiembre de 1988 se inauguró el Festival de Cine y Música de Tamara, celebrado en Rabat (Marruecos).

En 1985, coprotagonizó con Antonio Resines "La reina del mate", que supuso el debut como director cinematográfico de Fermín Cabal. También actuó en "En penumbra"(1985) y "Lulú de noche", de Emilio Martínez Lázaro.

Al año siguiente intervino en "Delirios de amor", dirigida por Antonio González Vigil.
En abril de 1987, cuando acababa de finalizar el rodaje de "Vidas privadas", una coproducción de TVE y la RAI, la actriz fue detenida en Barcelona, durante la llamada "operación primavera", acusada de tenencia de drogas -heroína-. Poco después fue puesta en libertad.

Ese verano protagonizó "Al acecho", dirigida por Gerardo Herrero y basada en la novela de Juan Madrid "Nada que hacer".

Posteriormente, participó en la película "La intrusa", dirigida por Jaime Chávarri, y que sirvió de primer capítulo de la serie de TVE y la Sociedad Estatal del V Centenario basada en cuentos de del escritor argentino José Luis Borges.

Participó como actriz invitada en un capítulo de la serie "Brigada Central"y durante el verano de 1989, tras recuperarse momentáneamente de su adicción a las drogas en Málaga, protagonizó "La Luna Negra", episodio de la serie televisiva "Sabbath", de Imanol Uribe, coproducida por TVE.

En enero de 1990 varios medios de comunicación se hicieron eco de los rumores según los cuales la actriz padecía SIDA, hecho que fue desmentido por ella misma, unos días después.
En 1990 volvió a comparecer ante la Justicia, después de ser denunciada en dos ocasiones por el impago de las facturas derivadas de su estancia en el hotel Málaga Palacio y en el Parador Nacional de Oropesa (Toledo).

Tras estar varios años alejada del cine, en 1996 fue llamada por el director y actor Paul Naschy para protagonizar su filme "Licántropo".

Durante ese mismo año, trabajó en otras dos películas, "Fotos", del canario Elio Quiroga y "Familia", de Fernando León.

En 2005 presentó su libro de memorias "La vida es el precio".

Amparo Muñoz contrajo matrimonio en 1976 con el actor y cantautor, Patxi Andión. Tras su separación, estuvo unida al productor de cine Elías Querejeta.

En 1980 se trasladó a México, donde conoció al chileno Flavio Labarca (anticuario y acusado por tráfico de estupefacientes), con el que se casó en junio de 1983.

Posteriormente, en febrero de 1991 la actriz contrajo matrimonio por tercera vez, con Víctor Santiago Rubio Guijarro, del se separó en 1994.