Estados Unidos

Ejecución en Utah: de los cinco cartuchos uno era de fogueo

Ronnie Lee Gardner, de 49 años y que había sido condenado por asesinato, fue fusilado en la prisión estatal de Utah.

Tal y como manda la tradición, uno de los cartuchos entregados al pelotón de fusilamiento era de fogueo. De esta manera se salva la conciencia de los ejecutores. Los otros cuatro proyectiles cumplieron su cometido a la perfección: el reo, con la cabeza cubierta por una capucha negra y un rectángulo de tela blanca cosido a la altura del corazón, murió en el acto.El preso Ronnie Lee Gardner fue ejecutado ayer por un método que eligió el propio reo y que no se había utilizado desde 1996. Gardner, de 49 años y condenado por asesinato, fue fusilado en la prisión estatal de Utah, en las afueras de Salt Lake City, a las 00:20 hora local (06:20 GMT). Había sido condenado por el asesinato del abogado Michael Burdell, en 1985, cuando intentaba escapar durante una audiencia judicial en la que se le iba a juzgar por un robo con homicido. En las horas previas a la ejecución, tanto el Tribunal Supremo de EE UU como varias cortes de apelación e incluso el gobernador del estado de Utah, Gary Herbert, le negaron el perdón. Sus abogados habían basado la petición de clemencia en los problemas sufridos por Gardner durante su juventud, cuando fue víctima de abusos y de su adicción a las drogas.La ejecución por fusilamiento fue eliminada de la ley de este estado del noroeste del país en 2004, pero Gardner pudo elegir ese método al haber sido sentenciado a muerte en 1985. Según sus abogados, Gardner no tuvo la intención de causar un drama o una controversia. «Eligió morir fusilado porque creía que era más humano», dijeron fuentes cercanas al reo. Su fusilamiento es el tercero en Estados Unidos desde que el Tribunal Supremo volvió a instaurar la pena capital en 1976.Los dos anteriores fueron también en Utah, el único estado que mantuvo como legal esta elección entre inyección letal y disparos hasta 2004, cuando eliminó la ley por las críticas y por las expectaciones y publicidad que genera este tipo de ejecución.Los otros dos fusilados en Utah fueron Gary Gilmore, el 17 de enero de 1977 y John Albert Taylor, el 26 de enero de 1996. Al contrario de Gardner, Taylor, el último ejecutado por disparos, decidió morir de esta forma para avergonzar a las autoridades. Según los recuentes históricos, de las 49 ejecuciones que se han realizado en Utah desde 1850, 40 han sido por fusilamiento. Otros cuatro presos de los diez que están sentenciados a pena de muerte en este estado, Ron Lafferty, Ralph Leroy Menzies, Troy Michael Kell y Taberon Dave Honie, han elegido también el fusilamiento para su ejecución.Según cifras del Centro de Información de la Pena de Muerte (CIPM), con la ejecución de Gardner suman 1.217 los asesinos que han sido ejecutados en Estados Unidos desde que el Tribunal Supremo restableció el castigo en 1976.De ese total, más de un tercio han sido ejecutados en Texas, el estado que más aplica el castigo.