Bruselas

Huida hacia adelante George Chaya

La Razón
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Siria fue mas allá de las líneas rojas toleradas. Hace unos meses bombardeó zonas fronterizas dentro de Líbano. Estos ataques aéreos asesinaron a personas inocentes, pero Líbano no integra la OTAN. Esta vez, sin embargo, Siria ha bombardeando suelo turco, causando la muerte a cinco civiles e hiriendo a varios. La reacción de Ankara no se hizo esperar. Siguiendo las reglas de un conflicto bélico contra el Gobierno y pueblo turcos, contraatacó con artillería y misiles a su vecino sirio.

Esto nos coloca frente un complejo escenario de intento de regionalización por parte del régimen Baazista que deja ver su desesperada huida hacia adelante. Pero también muestra la gravedad del impacto regional en la escalada de la guerra civil siria. En palabras del viceprimer ministro turco, Bülent Arinç, es la gota que colma el vaso.

Turquía forma parte de la Alianza Atlántica y está coordinando con Bruselas, la sede militar de la OTAN, una estrategia de respuesta conjunta. El artículo V de la Carta de la Alianza prevé la defensa colectiva ante un ataque contra uno de sus miembros. Las disposiciones de la organización determinan que todo país miembro tiene la responsabilidad de responder cuando uno de ellos es agredido. El golpe de los obuses sirios que impactaron en Turquía pudo haber sido el mayor error estratégico para la supervivencia del régimen de Asad. Como nunca antes, el resultado de esta acción siria puede marcar el principio del fin del régimen. En Bruselas no estarán Rusia y China protegiéndole como en el Consejo de Seguridad de la ONU.