Los partidarios de Rubalcaba denuncian la falta de «transparencia» de Griñán

Sevilla- Aunque ayer lo negó, José Antonio Griñán se juega hoy su liderazgo dentro del PSOE-A. La elección de Alfredo Pérez Rubalcaba o Carme Chacón no será su inocua para el PSOE andaluz. El cisma abierto entre los partidarios de uno y otro dentro de la federación socialista más numerosa de España acarreará consecuencias en los próximos meses. Pese a que el presidente de la Junta negó ayer presiones por su parte ni desde la dirección regional andaluza para desnivelar la balanza a favor de la catalana, los partidarios de Rubalcaba se reafirmaron en sus denuncias.
«Yo me mantengo íntegramente y literalmente en todo lo que dije ayer y no le quito ni le pongo una sola coma», aseveró el secretario general de los socialistas sevillanos, José Antonio Viera. Y lo hizo tras conocer que minutos antes Griñán lo había negado, e incluso aseverando que de ser así hubiera sido «el primero» en denunciarlas».
Para Viera, los socialistas afrontan un congreso «reñido» y recordó que, por encima de cualquier otra valoración, está la libertad, inteligencia y la responsabilidad de cada uno de los delegados.
Otro de los protagonistas de la polémica que se arrastra en las últimas semanas, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, se expresó con suma contundencia. No sólo suscribió las palabras de Viera, sino que apuntó de manera directa a José Antonio Griñán, criticando que no haya tenido una posición «transparente» y reprochándole que no es «legítimo tratar de engañarnos a todos».
Toscano lamentó que después de haber conseguido en congresos anteriores que el voto sea libre, individual y secreto, se trate de «presionar» a los delegados los días previos para que voten en una determinada línea.
El actual presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) censuró que los responsables de esas acciones «son los que defienden la necesidad de un partido más abierto y democrático».
A Viera y Toscano también se les sumó el secretario provincial de los socialistas gaditanos, Francisco González Cabaña, quien también apoya a Rubalcaba. «Especialmente en Andalucía, siempre ha sido así», dijo, en relación a las presiones. No obstante, no le dio más importancia al asunto y manifestó que, «como decía Miguel Hernández, me crezco en el castigo y mi gente se crece en estos castigos».
Y mientras los críticos censuran a la dirección regional, la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, siguió con su campaña de apoyo a Carme Chacón y expresó su confianza en que la delegación andaluza sea «capaz de contagiar» al resto de participantes en el Congreso Federal su «sentir mayoritario de ilusión» por la ex ministra de Defensa.
Por su parte, José Antonio Griñán, ajeno a la polémica, siguió aparentando «neutralidad» y centró su intervención en la necesidad de ganar las elecciones del 25-M.
Ante el plenario, señaló que los socialistas van a empezar a remontar «por el norte y por el sur, desde Covadonga y desde Tarifa», en referencia a las elecciones autonómicas que se celebrarán el 25 de marzo en Andalucía y en Asturias.
Griñán centró buena parte de su intervención en poner de manifiesto la importancia que tiene para los socialistas y para España la cita electoral en ambas comunidades. Puso en valor además la gestión que está realizando la Junta de Andalucía en estos momentos de crisis, ya que está comprometido con las medidas de ajuste que hay que adoptar, sin que se vean resentidas las políticas sociales.
También apuntó su esperanza en que Andalucía y Asturias, junto al País Vasco, con Patxi López como presidente, marquen claramente la diferencia en este país y sirvan de ejemplo para iniciar la recuperación desde el socialismo democrático.