Andalucía
El PSOE se rinde al PP
Ya sea en clave nacional o autonómica, los ciudadanos castigarán al Gobierno en las urnas. Los socialistas pierden votos en todas las autonomías. Los populares ganan en los feudos rivales de Cantabria, Aragón y Baleares y podrían hacerlo en Castilla-La Mancha.
Si ayer este periódico recordaba la brecha abierta entre los dos principales partidos de España y sus candidatos, hoy la imagen se repite. A un mes escaso de las elecciones autonómicas, el PSOE se enfrenta a un panorama desolador. De las trece comunidades en las que se celebrarán comicios, los socialistas sólo lograrán gobernar y mantener su liderazgo en Extremadura.
Eso sí, perdiendo escaños. Y es que el tan ansiado adiós de Zapatero parece haber provocado el efecto contrario al esperado. Lejos de beneficiar a sus barones, éstos, sin excepción alguna, han perdido fuelle y diputados en todas las autonomías. Cierto es que la debacle socialista se veía venir tras lo ocurrido en Galicia o Cataluña, cuyos comicios se celebraron en fechas anteriores. Por no hablar de lo que podría llegar a suceder en otro de sus feudos, Andalucía, con varios de sus dirigentes salpicados por los escándalos de los ERE irregulares.
Desplome global
Sea como fuere, el PSOE baja en todas las comunidades, incluidas aquellas en las que gobierna, ya sea en solitario o en coalición, como Asturias, Aragón, Castilla-La Mancha o Cantabria. Justo lo contrario que le ocurre al PP, que continúa imparable en su ascenso. Y, además, es en aquellas regiones en las que gobiernan donde no sólo logran mantener su liderazgo sino aumentar el número de votos.
Así se desprende de la encuesta realizada por NC Report para LA RAZÓN, en la que se observa que el PP lograría arrebatarle al PSOE comunidades como Aragón o Cantabria. En la primera, los socialistas verían esfumarse la ventaja de 10,3 puntos sobre el PP obtenida en 2007 y pasaría a ser la segunda fuerza política. Los populares recibirían el apoyo del 38,5 por ciento de los ciudadanos, frente al 37,6 que respaldaría a los socialistas. Si a esto unimos una posible coalición entre el PP y el PAR, la mayoría absoluta estaría más que seguro en su manos.
Una imagen que se repetirá en Cantabria, donde el polifacético Miguel Ángel Revilla, actual presidente en esta comunidad por el PRC, tendrá que dejar su asiento al candidato popular, que lograría la mayoría absoluta. Ni siquiera un pacto con el PSOE le salvaría.
Empate técnico
El futuro político de Castilla-La Mancha, deseada por unos y por otros, no está tan claro. Ambos partidos podrían acceder a la mayoría absoluta, fijada en 25 diputados. Para empezar, el PP ha recortado la diferencia de diez puntos que le sacaba el PSOE y se ha situado a un punto. En parte, gracias a que los socialistas han perdido un 4,7 por ciento de los votos. Y esta escasa diferencia de sufragios es la que explica que ambos estén tan cerca de la mayoría absoluta.
La clave está en Guadalajara: si los populares superan a los socialistas en dos escaños, la victoria estaría del lado del PP. Sobra decir que sería un hecho histórico y significaría el adiós del PSOE a otro de sus reductos. El cara a cara entre María Dolores de Cospedal y José María Barreda se antoja, pues, de los más interesantes. Y si hablamos de sorpresas hay que hablar de Navarra, donde el PP lograría el 17,8 por ciento de los votos. Un hecho significativo, ya que es la primera vez que se presenta en solitario en esta región. Pasaría a ser la cuarta fuerza más votada, y se situaría a sólo un punto del PSOE.
Llamativo es también lo ocurrido en Baleares, donde, en los últimos tiempos, ha primado más la polémica que la política. Tras un ir y venir de acusaciones, tramas y casos de corrupción, el PP obtendría mayoría absoluta al lograr el 49,1 por ciento de los votos, dos puntos por encima del resultado que obtuvo en las elecciones autonómicas de 2007.
En el resto de comunidades no habrá cambios significativos. Canarias, donde el PP gobernaba en coalición con Coalición Canaria hasta octubre de 2010, o La Rioja repetirán resultados. Igual situación se dará en Madrid, Valencia, Murcia y Castilla y León, feudos históricos del PP, que merecen un capítulo aparte.
Próximo objetivo: Andalucía
Primero fue Galicia y, más tarde, Cataluña. Y todo apunta a que en las elecciones del próximo 22 de mayo serán otras regiones socialistas las que vayan a parar a manos del PP. Cierto es que Andalucía es una de las cuatro comunidades que no celebrarán comicios en menos de un mes, pero sí es una de las que más interés desatan entre los dos principales partidos nacionales.
La polémica trama de los ERE irregulares, la vinculación de miembros socialistas a este caso, así como la desidia del que fuera presidente de la Junta Manuel Chaves y su sucesor en el cargo, José Antonio Griñán, han disparado las alarmas y la indignación entre los ciudadanos. Tras décadas de hegemonía socialista, el PP de Javier Arenas podría finalmente llegar a la presidencia andaluza. Las últimas encuestas ya anuncian el cambio y algunas de ellas dan al PP mayoría absoluta.
Cascos, clave en el Gobierno de Asturias
El regreso de Francisco Álvarez Cascos a la política activa dio mucho que hablar y más cuando mostró su interés en presentarse como candidato del PP por Asturias. No tuvo éxito. Pero de aquello poco queda ya, salvo que Cascos se vio obligado a crear otra formación política y convertirse en rival de sus antiguos compañeros. Y si algo queda claro es que su partido, Foro Asturias, pega con fuerza al lograr el 23,7 por ciento de los votos.
A menos de un punto del PP, que se quedaría en el 24,3 por ciento. Por separado, ninguno de los dos podría arrebatarle el Gobierno, pero juntos, el Ejecutivo asturiano cambiaría de manos. Si a los 12 diputados del PP le sumamos los 11 del Foro Asturias, el resultado supera en uno el número de escaños necesarios para la mayoría absoluta.
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