El alumno supera al maestro

Hubo un tiempo en que Messi sólo tenía ojos para Ronaldinho. En él se fijaba, de él aprendía, a él le pasaba la mayoría de los balones en el campo cuando jugaban juntos en el Barcelona. Era su ejemplo, su referente... pero el alumno hace tiempo que ha dado el estirón. Ahora el número uno es Messi y quiso demostrárselo en el campo a su amigo brasileño. La «canarinha», a la que volvía Ronaldinho, sufrió la furia del «10» de Argentina, que desequilibró un partido igualado en el último minuto. Con una de sus arrancadas casi desde el centro del campo, la «Pulga» se plantó en el área esquivando patadas y aguantando el equilibrio por las que había recibido y disparó cruzado para quitarse una de las espinas que tenía clavadas: jamás había podido con Brasil. Ya sí.

El gol fue el punto final a un encuentro que aumentó de revoluciones según pasaba el tiempo. Empezó soso, con Brasil exponiendo más porque tiene más calidad, pero con una actividad similar en las áreas. Ronaldinho tiene el toque y la genialidad (trató de marcar un gol de tacón), pero juega a ritmo de veterano. Su radio de acción no va mucho más lejos de un metro a su alrededor: recibe y da el pase. Le cuesta correr y parece un tema más de desidia que de barriga. Para poner espectáculo está la nueva joya de Brasil, Neymar. Eléctrico, con un cuerpo todavía por formar, poco musculado, es como el chico del barrio que aparece con los pelos de punta y «torea» al resto de chavales con sus malabarismos.

Argentina ofrecía los chispazos de Messi, pocos al principio. Di María estuvo más tímido que en el Madrid, quizá porque tuvo que prestar mucha atención a las subidas de Alves. Fue un calentamiento de lo que sucederá en el clásico. El duelo personal entre ambos puede ser decisivo. Higuaín tampoco tuvo un buen día y, como le sucede en su club, fue sustituido. Lo mejor llegó tras el descanso. El duelo se puso serio y las patadas se multiplicaron. Con tipos como Heinze o Mascherano como rivales la palabra amistoso no existe. Y menos si eres Brasil, aunque los «amarillos» no se amilanaron. A los puntos merecieron más los pentacampeones del mundo. La diferencia es que Messi nació en Argentina.

 0. Brasil: Víctor; Alves, T. Silva, David Luiz, A. Santos; Lucas, Ramires (min 85, Jucilei), Elías, Ronaldinho (min 72, Douglas); Robinho y Neymar (min 76, André).
1. Argentina: Romero; Zanetti, Pareja, Burdisso, Heinze; Banega, Mascherano, Pastore (min 70, D'Alessandro); Messi; Higuaín (min 46, Lavezzi) y Di María.
Goles: 0-1 (min 90): Messi.