La cruz de Nuria Fernández

Madrid- Las secuelas de la «Operación Galgo» se multiplican. Desde que se destapara el presunto caso de dopaje y tráfico de sustancias dopantes, el atletismo español está en el disparadero. Las sospechas van más allá de las personas implicadas por la Guardia Civil, un hecho que ha obligado a muchos atletas a reclamar la «presunción de inocencia» y más «rigor informativo».

El caso de Nuria Fernández explica bastante bien los efectos que está teniendo la «Operación Galgo». «Las informaciones que no son ciertas te destrozan, te dejan el cuerpo de jota. Hay que contrastarlas», denunció ayer la campeona de Europa de 1.500 metros.

 Fernández relató la alarma que despertó en su familia la noticia. «Cuando saltó todo, mi madre me llamó mientras entrenaba porque pensaba que estaba detenida y me comentó que Sara Carbonero había dicho que me había dopado». La atleta madrileña, que se entrena con Manuel Pascua Piqueras, uno de los protagonistas destacados de la operación por su larga trayectoria como técnico, rechazó comentar la situación creada por la intervención de la Guardia Civil.

Arturo Casado, oro en la prueba de Barcelona de 1.500, también rompió una lanza en favor de la limpieza del atletismo. «Alzo la voz por los muchos atletas que creemos en la limpieza de nuestro deporte, ya que es injusto que nos salpique. El que hace trampas nunca sentirá el orgullo del éxito», sentenció. En la misma línea de Arturo Casado se expresó Chema Martínez, plata europea en maratón. «No nos pueden meter a todos en el mismo saco ni podemos pensar que todo el deporte está contaminado. No todos tenemos que llevar la duda. Los hay tramposos y los que no llevan ese camino», advirtió.

Martínez, junto a Jesús España, Arturo Casado y Nuria Fernández, participó en las instalaciones del INEF de Madrid del coloquio «Preparando el éxito». El maratoniano madrileño dio su parecer sobre las sanciones que se deberían aplicar a los atletas que se demuestren culpables. «Soy partidario de sanciones ejemplarizantes y de quitar medallas y récords. A quien roba un banco luego no le puedes poner a trabajar en un banco», subrayó.

Martín Fiz, campeón del mundo de maratón en 1995, opina que «no se puede dudar del atletismo por un hecho aislado».

Blanco y Estiarte, por la UNIdad
El presidente del COE, Alejandro Blanco, y el ex waterpolista Manuel Estiarte, ahora en el Barcelona, abogaron ayer, en la entrega de los Premios Anuales del Comité Olímpico, por la «presunción de inocencia» de nuestros deportistas en espera de una condena firme. Ambos pidieron unidad al deporte español tras los acontecimientos que han «enturbiado» su reconocimiento, en referencia a las investigaciones derivadas de la «Operación Galgo» contra el dopaje. «Todos los que estamos aquí nos sentimos alarmados, impactados, impresionados y afectados por la situación que enturbia nuestro deporte», dijo Blanco. «El peor enemigo del deporte», añadió el presidente, «es buscar falsos éxitos, vulgares laureles y vanas satisfacciones y transgredir las normas», comentó.