El tsunami de Amaiur por Iñaki Ezkerra

El éxito de Amaiur, el partido proteico y protésico de ETA, es el negro contrapunto al generalizado festejo electoral. El cambio llega también al País Vasco, pero a peor. El de Basagoiti ha sido el único partido que no sólo ha resistido la embestida de ese tsunami borroka y no ha perdido votos sino que ha mejorado sus resultados, aunque no como sería de desear. El PP vasco ha sacado 60.000 votos más que en las municipales del 22 de mayo y un millar más que en 2008. Ha estado a punto de sumar un diputado a los tres de entonces, posibilidad que se ha visto frustrada en Vizcaya por los papeletas desviadas hacia UPyD. Amaiur es el legado que nos deja el zapaterismo. Si el sueño del presidente saliente y de Patxi fue crear una Esquerra Republicana a la vasca para gobernar con su apoyo sin necesitar de la generosidad de los populares, lo que han creado es un monstruo que, como tal, lo primero que hace es rebelarse contra un doctor Frankenstein en fuga y contra sus ayudantes vascos pidiendo elecciones anticipadas. Elecciones de las que no saldría un tripartito a la catalana porque Amaiur no necesitaría a Patxi ni como mayordomo. Se impone así la obligación para el PP de seguir apoyando a ese Ejecutivo que ha mordido la mano que le daba de comer y que ya no dispone del agua que le ofrecía el Gobierno de la nación. Se impone un apoyo crítico que no tolere a los socialistas la menor arrogancia ni menosprecio a las víctimas. Cualquier nuevo maltrato del flipado Eguiguren debe tener un precio político. Y deben cesar los cables que le echa Euskal Telebista a Amaiur, como ese de sumar 330.000 votos porque cuentan con Navarra. Si se cuenta así, la fuerza más votada es el PP, que ha sacado 360.000 entre ambas comunidades.