Tras caer «Cuchillo» se cierra el cerco sobre Daniel Barrera

Madrid- La captura del narcoparamilitar Pedro Guerrero, alias «Cuchillo», deja descabezada, pero no desactivada, a una banda integrada, según algunos cálculos, por 3.000 ex paramilitares que sirvieron en las Autodefensas Unidas de Colombia a las órdenes del sanguinario «capo». Pero todavía quedan varios importantes narcos –empezando por el socio de «Cuchillo», Daniel «El Loco» Barrera– a los que la Fiscalía colombiana sigue tratando de acorralar.
La fiscal jefe de la Unidad Antinarcóticos de Colombia, Ana Margarita Durán, reconocía que –como publicó LA RAZÓN el pasado 12 de diciembre– la de Barrera «es la organización más grande desde la caída de Pablo Escobar». Y «El Loco» es un tipo muy escurridizo, hasta el punto de que utiliza las huellas de dos de sus hermanos, a los que ha cortado sus respectivos índices, para ocultar su identidad.
La organización se tambalea tras caer en Argentina, el 13 de abril de 2009, el colombiano Luis Caicedo, socio de Barrera y encargado de blanquear el «imperio» de los sucesores de Escobar. No obstante, «El Loco» todavía está en libertad, como otro de sus secuaces, Julio Lozano Pirateque, alias «Don Julio», sobre quien pesa una orden de extradición.
Lo cierto es que Barrera ha logrado en estos años extender una red de alianzas con otras organizaciones, como los cárteles mexicanos de Beltrán Leyva y Sinaloa o las mismísimas FARC. La red que «Cuchillo» y «El Loco» forjaron tenía tanto poder que había comprado a algunos senadores, que –según fuentes colombianas– están a punto de ser detenidos, e incluso clubes de fútbol.

Refugio en Venezuela
«Tienen de todo lo que imagine porque es una organización grandísima, pero le puedo asegurar que estamos cerca de cazar a Barrera. Ya tenemos su estudio morfológico, su pelo y su sangre. Estamos muy cerca. Sólo le puedo decir que no está en Colombia», desveló a este diario la zarina antidrogas. La sospecha es que su refugio actual sea Venezuela.