Asenjo: «Estoy prendado de la figura de Madre María de la Purísima»

SEVILLA- A una semana del acto de beatificación de Madre María de la Purísima en el Estadio Olímpico, la Archidiócesis calienta motores de cara a un acontecimiento sólo comparable con la subida a los altares de Santa Ángela de la Cruz en 1982. Ayer, durante la presentación del cupón de la ONCE con la efigie de la nueva beata, el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, glosó la trayectoria de la religiosa y reconoció sentirse «prendado» de su figura. Asenjo apenas conocía la biografía de la séptima sucesora de «Madre Angelita». «Este verano he leído sus cartas, casi 1.000 páginas», afirmó. Una lectura que le ha permitido acercarse al perfil de una mujer «humilde y profundamente enamorada de Dios».
Recordó que Madre María de la Purísima «dejó un porvenir halagüeño en Madrid por seguir al Señor». Llevó una vida contemplativa pero «en acción», tal y como puntualizó, porque una de sus grandes virtudes fue su dedicación constante a los más necesitados. «Cuentan sus hijas que cuando fue superiora en Villanueva del Río iba a las cuevas a limpiar a las ancianas y a prepararles la comida», señaló Asenjo, quien desveló que llamó a las hermanas de la Cruz para que asistieran a su madre y comprobó que las religiosas «velan el sueño del enfermo sentadas en una silla, no en un sillón, orando continuamente».
La «alegría contagiosa» de la nueva beata fue otro de sus rasgos definitorios. «Daba un trato exquisito a todo el que se le acercaba» y «tenía dibujado en su rostro una sonrisa permanente, fruto de quien sabe que ha elegido la mejor parte». Igualmente, destacó que la religiosa «fue la mejor intérprete y la reencarnación de la regla de Santa Ángela».
También tuvo palabras de reconocimiento para la orden, una «institución en Sevilla». «Estas monjas se entregan sin tasa, sin reloj, casi de sol a sol». Igualmente, aseguró que los sevillanos «las consideran algo muy suyo porque forman parte del paisaje urbano de la ciudad».

Sorteo el 28 de septiembre
Un total de cinco millones de cupones dedicados a la beatificación se comercializarán a partir de los próximos días, de cara al sorteo que tendrá lugar el 28 de septiembre. Según el delegado territorial de la organización en Andalucía, Patricio Cárceles, la ceremonia que albergará el Estadio Olímpico «trasciende lo puramente religioso». «Madre María de la Purísima no sólo es un referente religioso, sino de justicia social», aseguró, no sin antes precisar que «fue una personalidad especial y diferente». Cárceles se mostró «orgulloso» de sumarse a los actos de beatificación «en un tiempo de cambios tan vertiginosos debido a la crisis».