Adiós armisticio

Después de fichar a Figo, el Madrid pudo repetir con Kluivert, pero lo pensó y asumió un armisticio unilateral. Con Beckham firmado, permitió que Laporta lo llevara de baza electoral. Hace dos años, tuvo más cerca a Messi de lo que muchos imaginan. No le frenó el desembolso, parte de la operación la financiaba una multinacional. Prevaleció el armisticio. Después de la epidemia de clásicos'2011, el Madrid pensó en Neymar para contrarrestar el «efecto Messi», ya que Agüero se ponía en 90 millones. La reacción en los medios afines al Barcelona fue de desprecio al jugador, hasta que descubrieron que también era objetivo azulgrana. Según todos los indicios, Sandro Rosell ha torpedeado la operación amparado en sus excelentes contactos brasileños y en la inestimable colaboración de Luis Álvaro de Oliveira, personaje que ha concentrado todos sus escrúpulos en la renovación de su cargo de presidente del Santos en diciembre. Oliveira sonreía a Florentino Pérez mientras estrechaba lazos con Rosell. Laporta, que se encontró a Ronaldinho de rebote, ahora que es noticia por sus comparecencias en los juzgados dice que la filosofía del Barça es de cantera y no de cartera, al contrario que la del Madrid. Por 165 millones, Rosell afirma en Al-Jazeera que comparten los valores de su patrocinador Qatar Foundation. Una facultad de la fundación qatarí lleva el nombre de Al Qaradawi, un islamista que justifica el maltrato a la mujer y el holocausto; «un erudito», según Saif Ali Al-Hajari, vicepresidente de la fundación, que predica: «Todo palestino debería ser una bomba humana». Conclusión del batiburrillo: la pela es la pela y el Madrid puede dar por finiquitado el armisticio. Es la guerra.