Cae la banda de la «Operación bikini milagro»

MADrID- El verano llega de la mano de la «operación Bikini», y de ésta, la «operación Moscardó», con la que agentes de la Guardia Civil del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) desmanteló ayer a un grupo organizado que elaboraba y distribuía fórmulas magistrales para adelgazar.

Las investigaciones se iniciaron hace once meses y la operación ha concluido con la detención de los seis miembros del grupo. «Hay que agradecer a la Guardia Civil por su labor, que nos permite alertar a la población sobre el fraude que supone, y el riesgo para la salud, la ingesta de este tipo de productos sin ningún control médico», aseguraba la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes. Además añadía que era necesario hacer un «llamamiento a todos lo ciudadanos para que extremen la precaucion en un momento en el que muchas personas quieren adelgazar y es muy fácil que personas desaprensivas se aprovechen de esta necesidad».

Contaban con un médico, que era quien prescribía las sustancias, otro de ellos administraba el negocio y los dos restantes que conformaban el núcleo duro de la banda se encargaban de la distribución y la gestión de los paquetes. Además de estos, el grupo estaba integrado por otras dos personas: una distribuían a pequeña escala y la otra cooperaba en la elaboración de las fórmulas prohibidas.

Algunos de los compuestos que suministraban contenían sibutramina, cuya comercialización está suspendida desde enero de 2010 por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) debido a los riesgos que conlleva su ingestión. De hecho, una de las víctimas de estos productos estuvo ingresada el verano pasado durante 15 días en el Hospital Universitario de la Paz, y de ellos, siete inconsciente. «Los efectos que produce este tipo de sustancias son dolores estomacales, náuseas, mareos y dolencias cardiovasculares», aseguran fuentes de la Guardia Civil.

Estos productos se suministraban con tan sólo una visita presencial, sin realizar ningún tipo de prueba o análisis, tras el pago de una cantidad de dinero –en ocasiones, incluso sin la visita previa correspondiente–. Cuando las víctimas comunicaban los efectos adversos que les provocaba el consumo de estas sustancias, el médico contestaba que era lo normal y cambiaban una medicación por otra de las mismas características.

Los detenidos cambiaban de «consulta» constantemente con el fin de no ser localizados por la policia en caso de denuncia. Finalmente, en los registros realizados se hallaron 2.200 envases con sustancias procedentes de China, más de 60.000 cápsulas de la «fórmula magistral» prohibida, 6 ordenadores, material para preparar los pedidos y 36.000 euros en metálico.
Los detenidos han sido puestos en libertad con cargos. «Serán juzgados por delitos contra la salud pública. Todavía no sabemos las penas que recaerán sobre estas personas, puesto que no se han identificado muchas víctimas, que es en lo que estamos trabajando. Dependiendo de la magnitud, serán mayores o menores», comentan fuentes policiales.

Sibutramina, un inhibidor del hambre
Una de las sustancias que contenían estos productos milagrosos era la sibutramina, cuya comercialización fue prohibida por la Asociación Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en enero de 2010. Se trata de un supresor del apetito que actúa regulando centros cerebrales específicos. Actúa a nivel del sistema nervioso central, responsable de la sensación de saciedad. Puede provocar efectos secundarios como el aumento de la presión arterial y la frecuencia cardiaca, mareos, sudoración, náuseas o depresión.