Medellín
España clave para la «Junta de traficantes»
Leónidas Vargas era el último de los grandes capos del cártel de Medellín. El 8 de enero de 2009, dos sicarios armados entraron en su habitación, la 537 de la quinta planta del Hospital 12 de Octubre de Madrid, y le descerrajaron cuatro tiros
Vargas, alias «El Viejo», era el enlace entre los capos españoles y la nueva generación de narcos que enviaban coca a Europa, entre ellos Barrera. Su suerte cambió cuando fue capturado en julio de 2006. Aquejado de problemas cardiacos, permaneció bajo arresto domiciliario a la espera de juicio hasta que fue ingresado en el 12 de Octubre. Habían pasado dos años de su captura y el «Loco» ya había reorganizado su red en España. Germán Gonzalo Sánchez Rey ocupó su lugar. La organización buscó nuevas rutas para sacar por Venezuela 500 kilos de coca de las FARC en cada avioneta Cesna. Vargas se convirtió en un estorbo y un peligro para Barrera y para su socio ejecutor, «Cuchillo». Decidieron liquidarlo antes de que cantara, si es que no lo había hecho ya. El caso puso de manifiesto el poder de la red de «El Loco» en España y la importancia de nuestro país en la distribución.
«Llega más droga allá que a Estados Unidos y, sin embargo, estamos algo retrasaditos con España. Son incondicionales, pero tienen que colaborar más. No podemos competir con los narcos si uno de los mayores mercados (España) no dispone de partidas específicas para luchar contra ellos», explica Ana Margarita Durán. «Las alianzas de Barrera con los capos españoles son fuertes y parte de las ganancias se lavan en España, así que confío en que la colaboración aumente», aclara la jefa Antinarcóticos colombiana.
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