El Este se vuelve «cool»

Londres- Hace tan sólo seis años, el 47,9% de los londinenses aseguraban que jamás se iría a vivir al Este debido al «comportamiento poco sociable de la zona». Pues bien, ahora a muchos de ellos se les podía aplicar el refrán español «donde dije digo, digo Diego» porque, tras los Juegos, el barrio de Newham promete convertirse en uno de los más «cool» de la capital británica, simulando la transformación que tuvo en su día Brick Lane.

Cuando una ciudad se convierte en sede olímpica, durante cuatro semanas se transforma en capital del mundo. Pero tras los días de gloria, en la mayoría de ocasiones, los vecinos heredan estadios que acaban siendo monstruos de cemento y avenidas fantasma sin ningún tránsito. Y esto es lo que Londres quiso evitar desde el principio.

El Este de la ciudad ofrecía una gran extensión para levantar la Villa –sólo la superficie del terreno de juego del estadio es de 20.000 m2–. Pero también uno de los índices de mayor criminalidad. La clave, por tanto, pasaba por un proyecto de regeneración e integración que dejara un gran legado para futuras generaciones.

Cuando finalice la ceremonia de clausura de los Paraolímpicos, se construirán 11.000 nuevas viviendas en lo que el alcalde de Londres Boris Johnson ha descrito como «el proyecto de regeneración más importante para los próximos 25 años». Las 202 hectáreas donde ahora se sitúan algunas de las sedes se transformarán por completo. En 2013 se empezarán a entregar las llaves de las propiedades. El 40% serán casas para familias con tres y cuatro dormitorios, y el 35% se reservará para viviendas de protección oficial. Además, más de 6.000 vecinos de Stratford se trasladarán a las 2.818 viviendas ya construidas que hoy conforman la Villa Olímpica.

Para que la transformación sea completa, las 80.000 plazas del estadio serán convertidas en 25.000 plazas –cifra más acorde con las dimensiones del área–. Las instalaciones albergarán diferentes competiciones, aunque la principal será el atletismo, deporte con el que las autoridades locales quieren alejar a los jóvenes de la calle. El Centro Acuático contará con dos piscinas de 50 metros, una de 25 metros y un gimnasio que serán utilizadas por el club local. El velódromo también será reformado en un centro de ciclismo para varias disciplinas de dicho deporte. Un buen lavado de cara para una zona que acogió plantas químicas en el siglo XIX.

¿Y los vecinos?
El responsable del distrito de Newham, Sir Robin Wale, se ha vanagloriado de convertir el este en «una puerta de entrada a Londres, en un gran destino turístico». Pero muchos vecinos creen que se está pensando tanto en los que vienen de fuera que se han olvidado de los de dentro. «Me parece muy bien que nos construyan un centro comercial inmenso y mejoren el transporte, pero ¿cuántos bolsos de 1.200 libras se van a comprar en una zona en la que muchos recibimos ayudas del Estado para llegar a fin de mes?», se pregunta uno.