La parte seria

Amistosos y torneos veraniegos son el envoltorio del fútbol. Ahora comienza, como anunciaban los carteles comicotaurinomusicales de Llapisera o el Bombero Torero, la parte seria del espectáculo. O sea, la competición. En las sesiones taurinas infantiles la seriedad consistía en la lidia de un becerro por parte de un aspirante que antes de la Guerra Civil protagonizaba el maestro de la filmación cinematográfica, Pepito Fernández Aguayo. La parte seria comienza hoy en Portugal donde el Sevilla tiene que empezar a ganarse el pase a la fase de grupos de la Liga de Campeones. Su adversario es el Sporting de Braga. En teoría, el equipo que supo reaccionar en la Supercopa ante el Barça y vencer debe ponerse en ventaja para que el partido de vuelta no sea un problema.

Los sevillistas mantienen el bloque que tan buenas campañas ha hecho en años anteriores. Alguno de sus ilustres veteranos, como Kanouté, no están para la lucha sin descanso y da la impresión de que el entrenador, Antonio Álvarez, sabrá dosificarle.

El hecho de haber jugado un partido importante antes de esta eliminatoria le ha proporcionado más preparación física. Lo importante del Sevilla es su equipo compacto y la brillantez de algunas de sus figuras. Sus triunfos no dependen de la inspiración de un par de hombres, sino de la fortaleza del conjunto, empezando por Palop.