Grecia

Los portavoces reclaman abrir juego por las bandas

La Razón
La RazónLa Razón

Ninguna objeción a la cita Zapatero-Rajoy en La Moncloa. Entra, dicen, dentro del normal funcionamiento de un sistema parlamentario. Ahora bien, de ahí a tener la tentación de aplicar el rodillo del bipartidismo ante la crisis económica, hay un largo camino que, según el republicano Joan Ridao, «empobrece la democracia». La reflexión la hizo ayer en voz alta el portavoz de ERC en el Congreso, quien pidió al presidente que abra el juego a todos los partidos, también a los que «están en las bandas». Horas antes lo había pedido en otros términos, Josep Antoni Duran Lleida, que también apuntó la necesidad de que Zapatero se reúna con todos los partidos, y no sólo con el PP. Ambos fueron informados por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, del plan de rescate de la UE a Grecia el domingo por la tarde al término de la reunión del Ecofín. Lo cierto es que el gobierno cuenta de antemano con el respaldo de prácticamente todos los grupos para la convalidación del decreto –ley que deberá pasar por la Cámara. Pero el consenso acaba en el rescate a Grecia, porque el apoyo incondicional no está igual de claro en lo que tiene que ver con el plan de reestructuración bancaria, y mucho menos en la fórmula con la que se facilite la fusión de las Cajas de Ahorros bajo el pretexto de la unidad de mercado. Tanto es así que los nacionalistas están convencidos de que tras la cita Zapatero-Rajoy se esconde un nuevo intento de «centralización» o «bancalización» de las Cajas Ridao lo dijo de otro modo: «La voluntad del Gobierno es simplificar el mapa y que los bancos se queden con estas entidades». ¿Su temor? «Que el acuerdo Gobierno-PP pase como una apisonadora por las competencias autonómicas». En la misma dirección apuntaron las declaraciones deGaspar Llamazares, para quien el Ejecutivo ha sufrido un «ataque de pánico» que le ha llevado a plegarse a la «ley del embudo» impuesta por el sistema financiero.