Una vacuna española para soñar con el fin del sida

Un tipo raro de neumonía que afectaba a cinco hombres en la ciudad estadounidense de San Francisco dio la primera voz de alarma. Corría el verano de 1981 y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se extendía a toda velocidad por el mundo, cebándose con la comunidad homosexual. Ahora, 30 años después, el sida se ha convertido en una pandemia que afecta a unos 33 millones de personas, fundamentalmente en África, pero cuya vacuna está hoy un poco más cerca que ayer, gracias a los últimos descubrimientos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Así, investigadores españoles presentaron ayer un novedoso y esperanzador ensayo clínico que, aunque se encuentra aún en la primera fase del proceso, ha mostrado, en palabras de Mariano Esteban, investigador del CSIC y responsable del desarrollo del compuesto, «los mejores resultados obtenidos hasta ahora en todo el mundo».

El 90 por ciento de los treinta voluntarios –el máximo autorizado en esta fase– sometidos al prototipo de vacuna ha desarrollado una respuesta inmune al virus, «protección que se ha mantenido durante un año en el 85 por ciento de ellos». De hecho, gracias al prometedor hallazgo, el equipo del CSIC, en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona y el Gregorio Marañón de Madrid, iniciará la próxima semana un nuevo ensayo con pacientes ya afectados por el VIH para comprobar su eficacia como vacuna terapéutica. «Una respuesta inmune del 50 por ciento ya sería un logro para conseguir su comercialización», afirman desde el CSIC, poniendo así en alza los resultados del ensayo clínico.

Más financiación
No obstante, los investigadores reclaman apoyos para proseguir con sus estudios, pues por el momento éstos se financian exclusivamente con dinero público. Aunque son muy positivos, los resultados «deben ser tomados con cautela», dado que el proceso está en fase inicial. En caso de que todo fuese bien, la vacuna podría estar lista para administrarse en unos diez años.

EL DATO
33 millones de enfermos
de sida hay en el mundo, de los que 22 millones se encuentran en África, donde se han concentrado el 80% de las muertes por VIH.