Barcelona

Antonia Dell'Atte: «Rechazo a los Toyboys»

Asegura estar «abierta a los amores venideros»

Antonia Dell'Atte, en la polémica por los maltratos de Alessandro Lequio
Antonia Dell'Atte, en la polémica por los maltratos de Alessandro Lequiolarazon

La vida de Antonia Dell'Atte es de cuento, quizás con menos fantasía que el que guarda Anita Obregón en su mesilla de noche, pero no menos interesante y disparatado que el de la actriz. Acelerada, lenguaraz y un tanto alocada, Dell'Atte llega a Barcelona en un viaje exprés para asistir a la inauguración de la nueva tienda de Emporio Armani en la ciudad Condal y dar un toque de glamour a tan esperado encuetro. «Estoy feliz, muy contenta», asegura nada más pisar el photocall, donde posa con destreza luciendo tipo, «aunque un poco triste porque no ha podido venir Giorgio», con el que guarda una estupenda relación. Pero pronto, la soberina del diseñador, Roberta Armani, hace de anfitriona y hace olvidar a la italiana la ausencia del gran maestro de la moda.
 
Desde hace tiempo asentada en Milán, «aunque mañana mismo pongo rumbo a Roma, no paro quieta ni un momento», comenta, parece que la que fue la ex del conde Lequio ha decidido apostar por la interpretación y, a juzgar por los resultados que está obteniendo en su país natal, no ha sido mala elección: «Me van a premiar por mi papel en un cortometraje que ha tenido un gran éxito, se llama ‘‘Fanno''», explica.
 
Resulta inevitable estar junto a la italiana más popular de España, sin que se ofenda Raffaella Carrá, y no preguntarle por su archienemiga Obregón, a la que siempre dedica alguna palabra no exenta de ironía. «Sinceramente, no sé nada de ella y no he oído sus últimas declaraciones», explica haciendo alusión a la participación de Anita en un programa de televisión en el que hizo un repaso a su vida, incluyendo a sus amores y desamores más conocidos.

Su media naranja
Lo que sí está claro es que no comparte los mismos gustos que la bióloga en cuestión de hombres: «No me gustan los chicos del estilo de Beckham, me gustan más los que son como Steve Jobs. Él sí que fue uno de los grandes», asegura mientras atiende a los numerosos curiosos que se le acercan para retratarse con ella. Abierta al amor, «mejor dicho: abiertísima», matiza, no descarta encontrar a su media naranja, aunque se muestra reacia a confirmar si en estos momentos comparte su vida con alguien. «Yo soy de las mujeres a las que no les gustan los chicos jóvenes, no me parecen interesantes, lo que no quita que me parezca bien que a otras sí que les gusten. Yo he decidido que no voy a hablar nunca más de mi vida íntima, porque no soy famosa, soy una tía cojonunda y punto», concluye.