París
Trabajo y familia misión imposible
La OCDE apremia a España para que tome medidas que fomenten la conciliación n Alerta de que faltan guarderías fuera del horario escolar, aunque sólo hay 1,4 hijos por mujer.
Conciliar vida laboral y familiar no es fácil. Conseguir compaginar el cuidado de la familia con una trayectoria profesional activa y plena es una misión casi imposible para millones de padres y madres españoles, que se ven obligados a posponer el momento de tener hijos, optan por no trabajar –hecho que no siempre permite la economía familiar de muchas parejas, más si cabe dada la complicada situación que atraviesa nuestro país–, o bien tienen que delegar su cuidado en los abuelos o en las guarderías.
El problema se agudiza cuando los hijos salen del colegio o de las escuelas infantiles. ¿Qué hacer con los más pequeños fuera del horario escolar? La respuesta no siempre es fácil. Ese es precisamente uno de los caballos de batalla de España, según se desprende de un informe publicado ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El organismo con sede en París subraya que en nuestro país no hay suficientes guarderías fuera del tiempo escolar. Los horarios de los centros educativos no siempre casan bien con la jornada laboral de los padres, y esto es un problema. El servicio para atender a los niños fuera de los horarios escolares «es limitado y muchos padres dependen del cuidado informal», es decir, de los abuelos. No en vano, una cuarta parte de ellos cuida de sus nietos a diario, según el informe.
La enorme dificultad para conciliar trabajo y familia se está viendo reflejada en las bajas tasas de fertilidad de nuestro país, así como en menores porcentajes de empleo femenino que la media de la OCDE. Con apenas 1,4 hijos por mujer y aplazando el momento de la maternidad hasta casi los 30, España está en el furgón de cola de los países de la organización.
Invertir en educación
De esta manera, la OCDE apuesta por invertir más en guarderías y servicios de cuidado infantil para que los padres puedan tener tantos hijos como deseen. Asimismo, considera estas medidas más eficaces que los cheques-bebé, que si bien pueden tener un impacto positivo en el número de nacimientos, este sólo es de carácter meramente temporal. Estas ayudas deben tener una continuidad en el tiempo y se deben combinar necesariamente con el mantenimiento de la actividad laboral de los progenitores.
En este sentido, el modelo a seguir es el de los países nórdicos. Además de ofrecer soluciones públicas y universales para facilitar que los padres prosigan con su actividad profesional, prestan apoyo para el cuidado de los niños, así como servicios para albergarlos fuera de su horario escolar, y hasta que alcanzan la educación secundaria. El gasto público español en prestaciones familiares representa el 1,6 por ciento del PIB, lejos del promedio de la OCDE, situado en el 2,2 por ciento.
En este contexto, resulta imprescindible promover que las mujeres se mantengan en activo tras la maternidad, lo que constituye un «elemento clave para asegurar la prosperidad económica futura y la sostenibilidad financiera de los sistemas de protección social». El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, sorprendió ayer al entonar el «mea culpa» tras conocer el informe de la OCDE. «Es un enorme fracaso de todos los políticos de España, sin excepciones», informa José María Sánchez.
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