Castilla y León

La mitad de los autonómos considera que su situación va a ir todavía a peor

Nueve de cada diez no han contratado a nadie este año y solo un 7,9% está en disposición

La Razón
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Valladolid- Que los autónomos son los que más están padeciendo la crisis que azota a España desde 2007 es la cruda realidad y un secreto a voces. Su presente no es muy bueno, pero lo peor es que su futuro es más que incierto.

El barómetro que periódicamente realiza la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Castilla y León no es que sea malo, es que es desolador para la mayor parte de los alrededor de doscientos mil autónomos que hay en nuestra Comunidad. Según este informe, la mitad de ellos cree que situación va a ir todavía a peor en los próximos meses. Nueve de cada diez no ha contratado a nadie en lo que llevamos de año. Pero lo que es por, solo ocho de cada cien empresas asegura que está en disposición de contratar a alguien, cuando el pasado mes de mayo, en este mismo barómetro, el porcentaje era del quince por ciento. ¿Causas de este derrumbe? Los autónomos lo tienen claro: la caída de la actividad, la morosidad y la falta de financiación. Para hacer frente a lo primero, los autónomos reclaman al Gobierno medidas de estímulo a la economía, como un mayor apoyo al autoempleo, y especialmente a jóvenes y mayores, y que se consoliden a las empresas en activo para que puedan contratar. Respecto a la morosidad tanto pública como privada, el informe revela que seis de cada diez empresas se están viendo afectadas de forma directa o indirecta. Así, el 31 por ciento tarda en cobrar al menos un año y solo un 13 por ciento asegura que está cobrando dentro del plazo que marca la Ley, que es entre sesenta y noventa días. La presidenta de ATA en Castilla y León, Soraya Mayo, denuncia el incumplimiento sistemático a esta Ley de Morosidad que establece pagos de 75 días para las empresas y de 45 para las administraciones públicas. Aún así, advierte de que a partir del próximo mes de marzo de 2013, fecha en la que está prevista que la Comisión Europea empiece a sancionar a quienes incumplan la norma, «ATA estará vigilante e irá a por todas contra los que no sean responsables».

Sobre la falta de financiación, los autónomos se quejan también de las exigencias tan duras que les imponen las entidades financieras para pedir, por ejemplo, un crédito pequeño de entre 8.000 y diez mil euros. «Nos piden casi que nos casemos con ellos», denuncia Soraya Mayo, al asegurar que entre comisiones, papeleo, seguros o avales... los autónomos «están hartos de que les tomen el pelo». Si bien, avisa de que esta actitud puede ir en contra de las cajas y bancos, ya que pueden perder clientes. El informe revela que más de seis de cada diez empresas necesita liquidez y que dentro de ellas casi un 70 por ciento no ha acudido a una sucursal bancaria a pedir un crédito. Soraya Mayo asegura que la mayoría sobrevive gracias a que están tirando de sus ahorros o gracias también a préstamos de familiares o amigos.