El látigo de los restaurantes

«Esto no es una pasta, es una plasta incomestible. Es un terrorismo contra Italia, ¿entiendes?», «¿Seguro que son croquetas?, son cuatro capítulos para un suicidio». Éstas son algunas de las «perlas» que suelta el vehemente Alberto Chicote a algunos de los propietarios y de los cocineros de restaurantes al filo del precipicio que recurren a la ayuda del prestigioso chef para reflotar su negocio. Con una lengua tan afilada como los cuchillos que usa, Chicote es el alma de «Pesadilla en la cocina», un «reality» muy singular producido por Everyworks Cuatro Cabezas que hoy estrena laSexta a las 22:25 horas y que tendrá diez entregas.

Un menú variado
Un restaurante hindú en el que los empleados amenazan con sublevarse, un mexicano, uno de comida mediterránea, un restaurante de estética rock –que será el protagonista del primer capítulo, que se emite hoy–, un chino... múltiples tipos de restaurantes con una variada gama de problemas: desde una carta obsoleta con unos platos mal cocinados hasta una decoración que hace daño a la vista, pasando por unas cocinas que son un homenaje a la suciedad.

Ése es el menú de «Pesadilla en la cocina» y la tortura por la que ha pasado Chicote. «En una cocina sólo me río cuando va de maravilla, pero también me tengo que reír cuando algo va mal, porque sino me pego un tiro o a alguien le meto la cabeza en la freidora», afirma el chef, que va a sorprender mucho a la audiencia por su desparpajo ante las cámaras y su espontaneidad, que, según afirman los que le conocen, no es una pose. Lo cierto es que se puede ver a un Chicote fuera de sí ante situaciones tan surrealistas como encontrarse una rata en un lavavajillas o el caso de la «Cuqui», una camarera que se toma dos chupitos de tequila en mitad de los servicios. «Lo que llevo peor es la falta de higiene y la falta de disciplina. Hay que tener en cuenta que lo que haces luego la gente se lo mete en la boca», afirmó tajante.

Está claro que no se muerde la lengua y su diagnóstico sobre la cocina en nuestro país no puede ser más severo: «España tiene muchos de los mejores cocineros del mundo pero la restauración media no está a nivel, no tiene nada que ver con lo que debería ser».

El cocinero estaba predestinado a liderar este programa. Aunque afirma que no ve la televisión porque se pasa todo el día trabajando, un día se topó con el original de Gordon Ramsay «y directamente flipé. Aunque la tele no me interesaba para nada, reconozco que ‘‘Pesadilla en la cocina'' era un trabajo que me apetecía hacer». Y lo logró hasta el punto de que afirma que se muere de ganas por seguir haciéndolo, algo que depende de los índices de audiencia.

En el origen, Ramsay
En 2004, el chef británico Gordon Ramsay irrumpió en la televisión con «Ramsay's Kitchen Nightmares», un «reality» en el que trataba de evitar que restaurantes mal gestionados se fuesen a la quiebra. Excesivo y grandilocuente, Ramsay se convirtió en toda una celebridad. Poco tiempo después se trasladó a Estados Unidos y convirtió el formato en uno de los más exitosos de la televisión internacional. En la actualidad, el programa se emite en más de veinte países.